Este martes, alrededor de 130 cohetes fueron disparados por el movimiento islamista Hamás contra el área metropolitana de Tel Aviv, que, al ser uno de los principales núcleos urbanos de Israel y centro del país concentra la mitad de la población, desde la Franja de Gaza. El ataque activó las alarmas antiaéreas.
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La ofensiva se dio en respuesta a un ataque aéreo israelí que derribó un edificio de doce plantas situada en la Franja de Gaza, en el que tienen oficinas varios altos mandos del movimiento Hamás. El edificio, situado cerca de la costa, quedó completamente destruido.
El balance del ataque hasta el momento es de al menos, un muerto en Tel-Aviv y ocho heridos. En tanto que en el resto de los enfrentamientos, en las últimas 48 horas murieron al menos 28 palestinos, entre ellos diez niños y tres civiles israelíes, mientras que 152 resultaron heridos por los ataques israelíes desde que Hamas lanzó cohetes el lunes hacia Jerusalén.
Un portavoz de la policía israelí, Mickey Rosenfeld, explicó que uno de los disparos impactó en un autobús vacío en Holon, al sur de Tel Aviv, mientras que otro cohete impactó en Rishon Letzion, en el centro del país.
En tanto, de parte de los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica se han disparado más de 630 proyectiles en 24 horas, y en represalia, el ejército israelí ha llevado a cabo al menos 130 bombardeos sobre la franja de Gaza.
Muchos edificios fueron reducidos a escombros, y la mayoría de la población permanece escondida dentro sus casas. Entre los fallecidos figuran dos comandantes de la Yihad Islámica, según informó este grupo armado. Por su parte, el Ejército israelí asegura haber alcanzado 130 objetivos en la franja, todos ellos "militares".
AUMENTARÁN ATAQUES
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que intensificará los bombardeos. "Nuestra pauta es aumentar aún más la intensidad y cantidad de los ataques", señaló.
Netanyahu ha amenazado directamente a Hamás, que controla Gaza. "Recibirá golpes que no esperaba. Todavía tenemos camino por recorrer".
