El hombre acusado de matar a 11 fieles en una sinagoga de Pittsburgh se declaró inocente el jueves en un tribunal federal de Estados Unidos, en momentos en que la comunidad judía sepultaba a otros tres de los muertos.
Robert Bowers, un antisemita declarado de 46 años, fue llevado ante el juez Robert Mitchell en un tribunal de distrito de Pensilvania vestido con un traje rojo y con el brazo izquierdo vendado.
Apenas habló, salvo para decir que entendía los cargos que se le imputaban y que algunos podían acarrear la pena de muerte. Luego se declaró no culpable y solicitó un juicio por jurado.
Bowers fue herido durante un tiroteo con la policía durante la masacre en la sinagoga Árbol de la Vida en el vecindario de Squirrel Hill en Pittsburgh, en lo que se cree que es el peor ataque antisemita en la historia reciente de Estados Unidos.
Durante el jueves, deudos concurrieron al funeral de Sylvan Simon, de 86 años, y de su esposa, Bernice, de 84 años, quienes habían estado casados por casi 62 años.
Los fiscales han dicho que buscarán la pena de muerte contra Bowers.
