La falta de medicamentos es una constante en los hospitales de la entidad debido a que estos no cuentan con el suficiente abasto para surtir las recetas a sus pacientes.
Familiares de pacientes del Hospital del Niño “Dr. Rodolfo Nieto Padrón” afirmaron que en muchas ocasiones tienen que gastar en medicinas caras que no alcanza a cubrir el seguro popular.
José Torres Cruz, originario de Macuspana, lucha por mantener la calma y poder transmitir un poco de tranquilidad durante la hora de visita a su pequeño de siete años, hospitalizado a causa de la anemia Fanconi que padece.
A los dos años de edad empezó a sufrir los estragos de este trastorno relacionado con la médula ósea, han pasado ya cinco años y no hay mejoría.
Por un lado por lo fuerte de su padecimiento, y por el otro porque cuesta mucho conseguir los medicamentos que le son suministrados, más aún cuando el nosocomio no tiene la capacidad de atención.
“Ya se agravó más, ahorita le hicieron una tráquea, tiene parálisis y no puede caminar”, sostuvo para luego señalar que los médicos le pidieron un colchón inflable y ante la falta de dinero tuvo que ir a pedirlo al DIF estatal, donde le dijeron que no hay recursos.
Nara Cristal Tejeda Ulloa nació con síndrome de Down, pero su estado de salud actualmente es muy delicado porque presenta problemas del corazón, debiendo ser ingresada al Hospital del Niño donde permanece desde un mes.
La pequeña de cuatro meses requiere de una operación que se ha venido posponiendo una y otra vez bajo el argumento de que además, está anémica.
Su madre, Visney Ulloa Vázquez oriunda del poblado C-11 del municipio de Cárdenas explicó que se las han visto muy difícil para comprar los medicamentos a la niña porque no los hay en existencia en la farmacia de la clínica.
“Lo que no hay aquí, hay que comprarlo, y son medicamentos caros”, expresó con tristeza.
Indicó que para el centro hospitalario ya no es válido el seguro popular, tan es así que si su pequeña no tuviera acta de nacimiento le estarían cargando todo el gasto que se ha generado durante su estancia.
Por lo que muchos padres corren para uno y otro lado en busca de registrar a sus niños porque no tienen la solvencia económica para absorber el costo de la atención médica.
La situación no puede ser más difícil para la menor Dulce Yamilet Palomeque Ramón, quien tiene una válvula en el cerebro luego de que le fue detectado un tumor de 4.3 centímetros.
Apenas hace unos días fue sometida a una muy delicada operación y se encuentra en recuperación. Hasta ayer por la mañana los doctores no habían pedido medicamentos, pero de acuerdo a cómo reaccione seguramente habrá que comprar.
Jorge Palomeque Cruz, su abuelo paterno, de religión cristiana, ora con otros compañeros de la misma iglesia para que ella se recupere.
Sin embargo, asegura que su condición familiar de pobreza no aguanta para seguir costeando más medicinas.
“Ya nos gastamos todo lo que teníamos y ahora estamos a expensas de lo que nos pueden dar nuestros hermanos de la iglesia. Se gastó un buen billete”, externó para luego mencionar que de alguna forma tendrán que cubrir los gastos por la hospitalización de su nieta
