Entre llanto, abrazos, besos y muestras de cariño se dio el reencuentro de "Toño", un indigente que deambulaba por los alrededores del mercado Pino Suárez, con su padre José Antonio Pérez Orbe y su hermana Deyanira Pérez Espinoza.
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Fue gracias a la publicación de un trabajo periodístico de El Heraldo de Tabasco que lo reconocieron en una fotografía y comenzaron a indagar en la zona del mercado.
Después de seis años de no verse, por fin Miguel Antonio Pérez Espinoza fue encontrado por sus familiares este sábado en el paso pluvial La Manga a orillas del río Grijalva.
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"¡Te queremos mucho hermanito!", "Hijo de mi alma, !hasta que te vuelvo a ver!", fueron las primeras expresiones de su hermana y su papá al verlo sentado desayunando sobras de comida.
A decir de su padre, desde el 2015 le perdieron la pista al joven pues un día salió de su natal Pichucalco, Chiapas, y no volvieron a saber nada de él. Durante ese tiempo lo buscaron desesperadamente, pero no habían podido ubicarlo.
Iniciaron la búsqueda a lo largo de Ruíz Cortines
Muy de mañana llegaron a Villahermosa para tratar de localizarlo. Lo buscaron debajo de varios puentes a lo largo de la avenida Ruiz Cortines hasta llegar al cruce con malecón.
Ahí platicaron con varios indigentes que duermen debajo del puente a desnivel, quienes dijeron conocerlo y que precisamente hacía unas horas lo habían visto cerca del tianguis "Jesús Taracena".
Un tanto desmotivados continuaron su recorrido, pero don Juan Antonio intuyó que podría estar cerca del río y cuán grande fue su sorpresa al subir las escaleras del paso pluvial y verlo llevándose un pedazo de tortilla a la boca.
"¡Ay Dios mío, si aquí está mi hijito!", exclamó al borde de las lágrimas mientras volteaba a mirar a su hija Deyanira que caminaba a su lado. Eterno se les hizo el tiempo que tardaron en bajar las escalinatas para ir a su encuentro y cubrirlo a besos y abrazos.
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Desde ese momento todo fue felicidad para los tres. Se fundieron en un gran abrazo, antes de empezar a cuestionarle porqué decidió irse de la casa y llevar esa vida, apartado de la familia en todos estos años, aunque Miguel Antonio padece de sus facultades mentales y sin razón aparente un día se fue y no supo cómo volver.
Tras la conmovedora escena, "Toño" se puso la playera y tomaron el camino a la central camionera para emprender el regreso a su domicilio ubicado en la colonia Jorge Camacho Vidal del citado municipio chiapaneco.
