Una eterna amistad; le donan un riñón

El procedimiento quirúrgico fue realizado en el Hospital Rovirosa a una paciente de 57 años originaria de la zona Indígena Yokot´an de Villa Tamulté de las Sabana

Ruth Pérez Magaña

  · jueves 12 de septiembre de 2019

El equipo médico multidisciplinario fue encabezado por el doctor Alberto Villaseñor Jaime. Foto: Javier Chávez

Una mujer le donó a su amiga un riñón con lo que le pudo salvar la vida, demostrando que la amistad va más allá.

Doña María de los Santos de la Cruz García de 57 años de edad, originaria de la zona Indígena Yokot´an de Villa Tamulté de las Sabanas en Tabasco, tiene hoy una nueva oportunidad de vida, gracias a un trasplante de riñón, que el pasado 3 de septiembre le fue realizado de manera exitosa en el Hospital Regional de Alta Especialidad, “Dr. Gustavo A. Rovirosa Pérez”.

Una amiga que conocía su caso y conmovida por sus deseos de vivir, le ofreció otorgarle uno de sus riñones para que ella pudiera curarse de su enfermedad, por lo que se encuentra eternamente agradecida con ella, por haberle dado ese regalo de vida.

El equipo médico multidisciplinario, encabezado por el doctor Alberto Villaseñor Jaime logró realizar el trasplante de riñón y así poder frenar la insuficiencia renal que padecía ya desde hace dos años y que la tenía condenada a un tratamiento a base de diálisis peritoneal, mientras su salud se iba deteriorando poco a poco.

Al ofrecerle la alternativa de un trasplante para superar su enfermedad, la principal dificultad que enfrentó fue la búsqueda de una persona que le donara uno de sus riñones, por lo que buscó entre sus más cercanos familiares y conocidos sin obtener alguna respuesta.

La intervención exitosa fue realizada el pasado 3 de septiembre.


Dicho procedimiento fue efectuado el pasado 20 de agosto, por dos equipos médicos multidisciplinarios, en el que participaron cerca de 12 personas, entre médicos especialistas, médicos cirujanos, anestesiólogos, enfermeras quirúrgicas, médicos residentes, trabajadoras sociales, entre otros, la cual tuvo una duración de casi cinco horas, procedimiento que llevó a cabo sin ninguna complicación.

Este procedimiento es el número 105 que se realiza en el Hospital Rovirosa en 20 años de haberse iniciado el Programa de Trasplante Renal y el segundo que se efectúa en el año y en la presente administración de la Secretaría de Salud que encabeza Silvia Roldán Fernández, quién gracias a las gestiones realizadas y al apoyo incondicional a la salud del gobernador Adán Augusto López Hernández, es que en este 2019 se volvió a reactivar el programa.

Al respecto Alberto Villaseñor Jaime, cirujano de trasplantes del nosocomio, informó que los trasplantes renales son procedimientos de muy alta complejidad y riesgo, además de que llegan a costar entre 800 mil a un millón de pesos, debido a que para realizarlos se requieren medicamentos e insumos muy caros, que los familiares del pacientes no pueden sufragar, además de que no cubre el Seguro Popular; por lo que cerca del 90 por ciento del gasto lo observe el hospital y el resto es la aportación del paciente.

El Hospital Rovirosa tiene en lista de espera a 25 pacientes con insuficiencia renal que requieren un riñón para poderse trasplantar, por lo que actualmente se mantienen bajo tratamiento a través de la hemodiálisis, la cual también les brinda el nosocomio, como alternativa para su sobrevida.

Por su parte, Raúl Bautista Cruz, jefe del Servicio de Cirugía, indicó que en el Hospital Rovirosa atienden a pacientes que fallecen por algún traumatismo craneoencefálico o por muerte cerebral, los cuales podrían ser donadores de órganos para salvar otras vidas.

No obstante que, por la falta de conocimiento e información de la población, se niegan a permitir la procuración de los órganos de sus familiares fallecidos, por lo que consideró necesario una mayor participación de la ciudadanía en esta materia.

El Centro Nacional de Trasplantes, cuenta con una plataforma en línea donde las personas que deseen donar sus órganos se pueden inscribir y hacerle del conocimiento a sus familiares de esta decisión, para que en caso de fallecimiento, los órganos puedan salvar otras vidas.