La tarde de este miércoles trabajadores ingresaron a las instalaciones de la Refinería de Dos Bocas, Paraíso, para laborar en su turno correspondiente, uno a uno desfilaba con el documento que justificaba estar en la obra, la fila de hombres con uniforme anaranjado era vigilada de cerca por elementos de la policía estatal, una mujer también en overol pedía las identificaciones.
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El proceso de revisión era rápido, a la entrada del complejo los autobuses blancos que transportan al personal hacían fila, poco a poco entraban, la calma de ese momento contrastó con lo que se vivió en la mañana, cuando trabajadores de Ica Fluor por manifestarse fueron reprimidos violentamente por elementos antimotines.
Todo transcurrió como si nada hubiera pasado, un grupo de empleados maniobraba una máquina cerca de la caseta mientras otros caminaban por la zona, el sol y el cielo despejado en ese momento contrastaban con los hechos que se dieron antes del mediodía, las violentas escenas que dejaron personas heridas habían dado paso a una tarde de buen tiempo.
Mientras la atención de los policías era hacia los trabajadores que ingresaban al lugar para iniciar su jornada laboral, la tarde transcurría en aparente quietud.
La mujer encarga de la revisión, apenas si miraba a los obreros, un movimiento de cabeza era la señal para que el inspeccionado continuara a su centro de trabajo. Así transcurrió el resto de la tarde en el cambio de turno.
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