Huimanguillo, Centla y Paraíso son las “zonas de alerta” en materia de trata de personas en Tabasco, dado que hay elementos que apuntan a que este delito está presente en estas demarcaciones, aunque lamentablemente pocos ciudadanos se animan a denunciar, señaló Floridalma Flores Maldonado, encargada de la Fiscalía para el Combate en trata de personas en el Estado de Tabasco.

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Los menores los más vulnerables

Lo anterior lo indicó al disertar la conferencia “La trata de personas: Antecedentes y Modalidades”, en donde alertó a los padres de familia para que tomen medidas de prevención, ya que son los menores de edad los más vulnerables.

“Tenemos el monitoreo de zonas de alerta con la policía de investigación, algunas zonas de Huimanguillo, Centla y Paraíso, hemos detectado algunas áreas ahí donde parece que este delito se está cometiendo y hemos implementado acciones para poder llevar a las autoridades a estos tratantes”, expresó.

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Prostitución, la modalidad más común

Destacó que en el estado es la prostitución ajena la modalidad de trata más común, como también ocurre en el resto del país con un 45.2 por ciento, aunque existen otras que van desde la esclavitud, la mendicidad forzada, el uso de menores para actvidades ilícitas, matrimonio forzado e incluso el tráfico de órganos.

A pesar de que es un ilícito que parece ir en crecimiento, ante las redes de delincuencia organizada que existen en el país, son pocas las denuncias que se reciben, lo que contribuye a la “impunidad y la generación de víctimas invisibles” , acotó.

Sólo en 2021 se iniciaron cuatro carpetas de investigación en Tabasco por trata y tres estaban relacionados con la explotación sexual a través de la prostitución.

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Indicó que las redes sociales e incluso los chats de videojuegos están siendo utilizados para enganchar a los niños y adolescentes con la finalidad de ganarse su confianza y sacarlos de sus domicilios para “engancharlos” y luego llevárselos.

Finalmente pidió a los tabasqueños confiar en las autoridades y aportar datos para rescatar a las víctimas, ya que incluso pueden hacerlo de manera anónima comunicándose a los teléfonos de la Fiscalía General del Estado (FGE).