A pesar de que en Tabasco los ríos y lagunas presentan altos niveles de contaminación, todavía cientos de personas se siguen dedicando a la pesca de especies para el autoconsumo, lo que es un riesgo para la salud. Esto para atender su precaria situación económica, y aún a sabiendas de que los cuerpos de agua ya no son aptos para el consumo humano, al menos como eran hace varias décadas cuando el impacto en los afluentes era inferior a los de la actualidad.
De esta manera, se puede observar a algunos habitantes de comunidades y colonias populares en los desfogues de los drenajes como puntos de pesca. Sin embargo, todos los cuerpos de agua y ríos de la capital del estado presentan altos niveles coliformes, plomo y hasta arsénico.
Por si fuera poco, especies como el llamado pez diablo y lagartos mantienen presencia en las lagunas de Villahermosa afectando a otras especies. A lo que se suma la actividad petrolera, que ha causado innumerables muertes de especies como el manatí y cocodrilos en diversas zonas del estado.
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La pesca, un riesgo para salud
Aunque no se tienen cifras exactas sobre el volumen de pesca que se da en lagunas y ríos, en los últimos cinco años, en la entidad se ha incrementado en poco más de las 16 mil toneladas. Al pasar de 40 mil 169 a más de 66 mil tan sólo durante el 2021.
Los números en cuestión permitieron que su participación porcentual en la producción nacional fuera del 3.25 por ciento y su aportación al Producto Interno Bruto nacional estuviera en el orden del 4.37 por ciento. Asimismo, dentro de las principales especies capturadas destaca el ostión, con el índice más alto, al acumular 50 mil 334 toneladas.
En segundo lugar se ubica la mojarra con 4 mil 79 toneladas; en tercera posición la bandera, con poco más de 3 mil toneladas y el jurel, 3 mil 292, entre otras especies, que juntas, suman 20 mil 343 toneladas, con un valor de casi 700 millones de pesos. Aun con estos números, es grave el problema que enfrentan los ríos y lagunas de Tabasco, los cuales se han convertido en drenajes de aguas negras e industriales, lo que genera grandes riesgos para la salud.
150 millones de metros cúbicos de aguas residuales van a parar a ríos y lagunas
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de los propios ambientalistas, de los aproximadamente 400 millones de metros cúbicos de agua residuales que anualmente se generan en la entidad, alrededor de 150 millones van a parar directamente a los espacios donde habitaba fauna marina.
Según el inventario nacional de plantas de tratamiento de aguas residuales y potabilizadoras de estados y municipios, que elaboró en su momento la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se tiene que en Tabasco existen 70 infraestructuras de ese tipo con una capacidad de 2 millones 77 mil litros por segundo, aunque solo trata un millón 613 mil litros por segundo.
De este modo los principales afluentes que enfrentan problemas de contaminación son los ríos Grijalva, Mezcalapa, Usumacinta, Samaria, El Maluco y La Sierra; además de las lagunas El Negro, Loma de Caballo, sin dejar fuera a la Laguna de las Ilusiones, considerada uno de los íconos de Villahermosa. Todos estos ríos y cuerpos de agua atraviesan la misma situación.
Río Mezcalapa entre los más contaminados
En los monitoreos más recientes llevados a cabo por la Secretaría de Energía, Recursos Naturales y Protección Ambiental se ha encontrado también que el río Mezcalapa presentó los resultados menos alentadores en cuanto a calidad del agua, al tener un promedio de 166 mil bacterias fecales por cada 100 mililitros, cuando lo permisible es hasta mil.
Mientras que los parámetros de la Demanda Química de Oxígeno (DQO) llegaron a 43 miligramos por litro, esto lo valora como contaminado, pues para que los peces no mueran por la ausencia de oxígeno es necesario que se registren hasta 35 miligramos por litro.
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Por su parte el río Grijalva, en una medición a la altura del puente del mismo nombre tuvo parámetros de contaminación, al presentar 46 miligramos por litro en la DQO.
No se cumplan las disposiciones ambientales
Además, en base al programa de Monitoreo de la Calidad del Agua, existe una medición de ríos fuertemente contaminados con coliformes fecales, principalmente en las estaciones que tienen cercanía con comunidades. En el caso de los cuerpos lagunares, en especial la Laguna de las Ilusiones, el problema no es diferente, ya que la contaminación social, industrial, el cambio climático y los constantes ascensos y descensos en los niveles del agua han provocado que no exista estabilidad en el entorno y se generen nuevas problemáticas.
Sin embargo, no se cumplen las disposiciones ambientales para proteger estos cuerpos de agua y los ríos, ya que la Ley de Aguas Nacionales en su Artículo 86 prohíbe arrojar o depositar en los cuerpos receptores y zonas federales.
En cambio, se sigue arrojando basura, desperdicios, materiales, lodos provenientes del tratamiento de aguas residuales y demás desechos o residuos que por efecto de disolución o arrastre. Esto genera una grave contaminación en las aguas de los cuerpos receptores, así como aquellos desechos o residuos considerados peligrosos en las Normas Oficiales Mexicanas respectivas. En innumerables ocasiones los ambientalistas han denunciado la grave contaminación en que se encuentra la Laguna de las Ilusiones. Pese a ello, varias personas continúan pescando a pesar de que no está permitido hacerlo.
Laguna de las Ilusiones con asentamientos irregulares
Esto de acuerdo al ambientalista y presidente de la asociación Amigos de la Laguna de las Ilusiones, Arístides Barreda Prats. “En principio de cuentas, la Laguna de las Ilusiones, aparte de ser una área Natural Protegida donde la ley no permite la pesca, ni deportiva no comercial, está altamente contaminada”, afirmó. El ecologista denunció recientemente la presencia de distintos asentamientos irregulares que se han instalado en la Laguna de las Ilusiones, por lo que solicitó a las autoridades estatales la delimitación de este cuerpo lagunar.
En el caso de los ríos como el Grijalva y el Carrizal, dijo que aunque no están determinados como prohibidos para la pesca, en realidad no son aptos para esta actividad. “Los ríos se encuentran altamente contaminados con metales pesados e hidrocarburos, según estudios realizados por distintas instituciones educativas, tanto de Tabasco como de Chiapas”, aseveró.
Asimismo, insistió en que más allá de realizar un rescate a la laguna, también se debe delimitar los terrenos para evitar la invasión a este importante cuerpo lagunar lo cual afecta a las especies que viven en ese punto. Sin embargo, lamentó el olvido en el que las autoridades tienen a este ícono de la ciudad de Villahermosa, incluso señaló que continúan detectándose rellenos irregulares en este sitio, sin que las autoridades hagan algo al respecto.
Cabe señalar que a pesar de que las condiciones para la pesca en ríos y lagunas del estado no son las adecuadas, decenas de personas continúan realizando a diario esta actividad, a sabiendas del grave problema de contaminación que tienen los afluentes y cuerpos de agua.
Por si fuera poco, se encuentran invadidos por el llamado pez diablo, que poco a poco ha ido acabando en forma natural con las otras especies. De acuerdo al testimonio de Jorge David Hernández Hernández, uno de los asiduos pescadores del río Grijalva, en estos momentos la afluencia ha disminuido notablemente. “Es por el agua, está turbia, y se agarra pero muy poco”, comentó.
Familias enteras llegan a pescar al Grijalva
Indicó que además del bobo escama, la gente puede pescar mojarras. “Lo que más se pesca es mojarra, y los pescamos con tortillas o con lombrices”, aseveró. Indicó que al río Grijalva llevan muchas personas, inclusive familias enteras, ya que no está prohibido, y además muchas de ellas no tienen dinero para comer. “Aquí se agarra unas 10 a 15 mojarras al día”, manifestó.
Mencionó que a pesar de los problemas de contaminación por las descargas de aguas negras, las mojarras y otros pescados que atrapan no tienen mal sabor. “Saben buenas a pesar de que el río está un poquito contaminado, el agua en estos momentos está turbia y es quizá porque en la sierra está lloviendo”, indicó.
En lo que respecta al pez diablo, dijo que es uno de los problemas que enfrentan las personas que se dedican a esto. “El pez diablo es lo que nos afecta porque es lo que más abunda y lo que la gente menos agarra, en otro lado lo comen. pero aquí no”, agregó.
Una buena pesca, les permite varios días de comida
Por su parte, los jóvenes Eduardo y Zito Linares son otras personas de Tabasco que han encontrado en la práctica de la pesca urbana una distracción, pero también una forma de ayudar a la economía de su familia. Lo anterior debido a que una mañana de buena pesca les permite comer hasta 3 días con especies nativas de la zona que habitan en el río Grijalva.
Esto a pesar del grave problema de contaminación que prevalece en este y otros ríos de la capital tabasqueña, además de cuerpos lagunares que son áreas muy afectadas. En otros tiempos estas zonas eran utilizadas para la pesca local, pero el crecimiento de la mancha urbana disminuyó las áreas de captura generando además afectaciones por descargas residuales.
Aun así, decenas de personas pescan diariamente en ríos como el Grijalva, Carrizal, Mezcalapa y la laguna de las Ilusiones.
Tortilla, tripa de pollo y camarones utilizan como carnada
Tortilla, tripa de pollo y camarones, son algunas de las cosas que los jóvenes hermanos, ambos de 22 años, utilizan como carnada. Como otras personas, los jóvenes llegan dos ó tres veces por semana a la zona del CICOM para pescar en el río Grijalva.
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Para llegar a ese lugar sólo tienen que atravesar caminando el puente que se localiza por el reloj floral, ya que viven en la colonia Gaviotas Sur. “Aquí se agarra chopa, bobo escama y mojarras”, comentaron. A pesar de lo turbio que está el río, los jóvenes pescadores aseguran que las especies no están afectadas.
"La contaminación no los ha afectado", agregaron, a pesar del nauseabundo olor que se respira en el sitio, procedente de las tuberías de drenaje que desembocan en el río.
