La venta de comida en las calles de Villahermosa se ha convertido en una bomba de tiempo para los habitantes de estas zonas. Y es que el uso de tanques de gas instalados sobre puestos improvisados en esquinas y plazas públicas ha encendido las alarmas de la comunidad ante posibles explosiones y accidentes.
De acuerdo al Instituto de Protección Civil Municipal, no se ha tenido ningún incidente de explosiones al menos en los últimos 10 años, sin embargo, reconoció que es un peligro latente pues muchos operan sin las medidas de seguridad necesarias.
“El riesgo existe, mucha gente dice dame una constancia de no riesgo, pero no, existe una constancia donde disminuimos el riesgo o lo mitigamos lo más que se pueda, y que es mitigar, pues de que tengas un tanque adecuado y las conexiones adecuadas”, aseveró José Alberto Rodríguez Gallardo, coordinador de protección civil municipal.
Añadió que las zonas de la ciudad consideradas focos rojos son las plazas públicas, los exteriores de hospitales, las áreas de oficinas, además de colonias populares como Atasta de Serra y Tamulte de las Barrancas, e incluso también lugares de alta plusvalía como Nueva Imagen y Avenida México.
De acuerdo a las autoridades municipales encargadas del tema, los cilindros de gas deben estar alejados de cualquier fuente de combustión como cigarrillos encendidos, llamas abiertas o calor intenso; además, lo correcto es que estén protegidos del sol, del agua, de la humedad y de los ambientes corrosivos, ya que son considerados como un elemento altamente inflamable, no obstante, pocos son los que cumplen estor señalamientos.
Para verificar esto, elementos de protección civil realizan contantemente visitas de concientización, para supervisar las conexiones e invitar a los ambulantes a que hagan sus instalaciones correctamente.
“Verificamos primeramente en esos lugares que cumplan la regla principal tanto su tanque de gas hasta la conexión tengan un equipo adecuado, buscamos que el tanque no tenga fuga, que la línea este bien puesta y sea la adecuada, y que al momento de conectarse tenga las adecuaciones necesarias”, apuntó.
En un recorrido realizado por este medio de comunicación se pudo constatar que los ambulantes no solo incumplen con estos parámetros sino que, además, ubican las pipetas en zonas muy transitadas. Todo lo anterior hace que cualquiera de los cilindros de gas que están en este momento en las calles sea una bomba de tiempo.
De generarse algún accidente, la explosión de un cilindro de gas puede afectar edificaciones contiguas al lugar del incidente y colapsar estructuras completas, incluso, señalan expertos, cobraría la vida de quienes están a su alrededor.
A decir de Rodríguez Gallardo hasta el momento en lo que va de esta aminoración no se ha aplicado ningún tipo de multa a quienes incumplen con las medidas, ya que los recorridos de inspección únicamente son de concientización.
Dentro de las más zonas más problemáticas esta la calle Francisco I Madero del Primer Cuadro de la Ciudad, a un costado de la iglesia Santa Cruz, donde hay más de 30 ambulantes hacinados, con tanques a menos de tres metros. Otro punto –dijo- es la colonia Nueva Imagen, ahí los colonos rentan o hacen uso de las jaulas de estacionamiento para montar puestos improvisados.
Finalmente, expuso que las brigadas se mantendrán constantemente, pues por el momento es la única medida que se puede hacer.