Guillermina López de la Cruz es trabajadora del Colegio de Bachilleres de Tabasco desde hace 26 años, mismo tiempo que lleva cotizando en el ISSET. En 2019 le detectaron cáncer de mama, recurrió a este instituto para iniciar su tratamiento, sin embargo ahí le dijeron que no hay medicamentos para las quimioterapias, ante tal situación tuvo que desembolsar de su dinero.
"Para septiembre de 2019 necesito iniciar con quimioterapias, no está el medicamento, tengo que comenzar a gastar de mi propio salario, tengo que empezar a gastar mis aguinaldos para una curación contra esta enfermedad, pero recursos que van saliendo de mi propio bolsillo porque con el servicio que tenemos obviamente me muero, prácticamente me muero" (sic), comenta la mujer.
Ella es madre de dos hijos, de 21 y 18 años, uno está terminando la prepa y el otro estudia la universidad, es su único sustento: “Tengo dos hijos mayores, de 21 y 18 años, uno terminando prepa, otro en la universidad y la única persona, el único sustento que tienen soy yo, por lo tanto gastar mis propios recursos para estar luchando contra esta enfermedad no es algo justo cuando debemos tener el mejor servicio médico”.
La situación por la que pasa no termina con el cáncer de mama, ya que en enero de 2021 le detectaron el padecimiento en el hígado: “En enero de 2021 me vuelven a detectar el cáncer en el hígado; hace metástasis, vuelvo a gastar de mis propios recursos hasta la fecha ¿Qué me dicen las autoridades del ISSET? Que no hay”.
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En estos momento le urgen dos medicamentos, pero el costo es tan alto que ni vendiendo su casa tendría para cubrir el costo: “Necesito, requiero dos medicamentos que ni vendiendo mi casa yo lo puedo cubrir”.
Una preocupación es que si deciden pensionarla le correspondería el 62% del salario: “Si el ISSET decide pensionarme me iría con el 62% de mi salario, eso no me alcanzaría a mi para mantener a mis hijos para darles por lo menos la carrera que ellos necesitan para luchar en esta vida”.
Agrega: “Tengo miedo a que mis hijos les pase algo por no contar con un servicio médico que me pueda ayudar a solventar esas enfermedades. Lo mínimo que merecemos es una buena atención no faltante de medicamentos, es desesperante, impotente que te digan no está este medicamento”.
