Taxistas y su lucha contra Uber

Socios señalan que dejan de percibir hasta un 70% de ganancias ante la llegada de la plataforma digital, donde aseguran que es una invasión ilegal

Raquel May Olán

  · sábado 10 de agosto de 2019

El propio secretario de los taxis amarillos de centro reconoció que dentro de sus poco más de 2 mil agremiados hay concesionarios que tienen unidades regulares y a la vez piratas. Foto: Javier Chávez

En Tabasco el servicio de automóviles de alquiler (taxis) se ha visto marcado por la inconformidad de los usuarios, así como la invasión del pirataje, y desde hace tres años la entrada -presuntamente ilegal- de un servicio ejecutivo a través de una plataforma digital llamada Uber.

Dichos factores, señalan líderes del gremio, tiene repercusiones drásticas en las ganancias de los socios debidamente conformados, quienes dejan de percibir hasta el 70 por ciento de sus ganancias, mientras el incremento reciente de cinco pesos aún no se hace visible y los piratas incrementan su número, actualmente hay un estimado de 700 circulando en las calles de Villahermosa.

Lamentablemente no se hace visible el incremento aun, y las perdidas siguen son de hasta el 70 por ciento debido a que los piratas siguen en aumento cada día más y eso nos genera pérdidas

indicó Luis Vidal Baeza, secretario de la Unión de Taxis Amarillos de Centro.

Todo lo anterior mientras los operativos de la Secretaria de Movilidad están suspendidos desde hace un mes, expuso el líder gremial, al precisar que el último del que supieron fue hace aproximadamente un mes cuando se aprobó la penalización del transporte irregular.

Y es que aunque no precisó cuantas unidades se detuvieron en ese entonces, aseguró que fue un gran número de vehículos irregulares y a partir de ese momento se detuvo un poco el flujo de las unidades ilegales, aunque con esa pausa puede que ya se haya incrementado nuevamente, pues –dijo- que incluso la misma Secretaría de Movilidad le avisa a los dueños de las unidades piratas sobre los operativos y así evitan ser detenidos.

Socios mencionaron que los operativos de Movilidad contra el pirataje fueron suspendidos hace un mes. Foto: Javier Chávez

Sin embargo, la situación también se agudiza luego de que el propio secretario de los taxis amarillos de centro reconoció que dentro de sus poco más de 2 mil agremiados hay concesionarios que tienen unidades regulares y a la vez piratas.

El líder de la Unión de Taxis de Centro, mejor conocidos como Taxis Amarillos, Luis Vidal Baeza, dijo ver con buenos ojos la iniciativa propuesta por el gobernador del estado, Arturo Núñez, para castigar con prisión la prestación del servicio de transporte público de forma irregular.

Hay que decir la verdad, creo que entre los 2 mil habrán 10, yo me iría más a que les cancelen la concesión a ellos o el permiso, a los del gremio mío, el que esté metido en eso que le cancelen su permiso, yo le he pedido

Ventiló que de sus más de 2 mil 400 socios, al menos 10 están operando como regulares pero también tienen en las calles unidades piratas, y aunque son minoría, si causan daño a los socios debidamente establecidos.

En tanto, aunado a la lucha milenaria en contra del pirataje, fue en septiembre del 2016 cuando la plataforma de servicios ejecutivos conocida como Uber comenzó a operar en Tabasco, al mismo tiempo que lo hizo en Campeche.

Desde entonces, se han lanzado operativos para su cacería, pues se señala que su operación es ilegal pues necesitan concesiones.

Ante este conflicto eminente, los transportistas tienen sus esperanzas puestas en la recién aprobada ley de transporte, en la cual se incluye en el código penal como un delito la prestación del servicio de transporte público sin concesión o permiso.

“Tenemos nuestras esperanzas en la ley aprobada, que busca sancionar con cárcel a toda persona que preste el servicio de transporte público de pasajeros, de carga, mixto o especializado en cualquiera de sus modalidades sin contar con la concesión, permiso o autorización de la autoridad competente, y eso desde luego incluye a los UBER”, concluyó