Paraíso,- A tres meses de haberse iniciado formalmente los trabajos para la edificación de la Refinería en el puerto de Dos Bocas, con la primera piedra colocada por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; las empresas que realizan los trabajos han bardeado con mayas verdes las 600 hectáreas de propiedad federal en donde se está construyendo esta obra, para impedir la visibilidad desde el exterior.
En tanto, los encargados de los trabajos se mantienen herméticos en cualquier tipo de tema relacionado con el proyecto, mientras que a las afueras permanecen al menos una veintena de obreros independientes a los sindicatos que buscan una oportunidad de trabajo eventual para llevar el sustento a sus casas, aunque pocas son las oportunidades -dijeron- pues hay quienes llevan más de tres meses en espera desde las 6 de la madrugada hasta las 7 de la noche, sin resultados positivos.
Y es que entre el ir y venir de los volteos y camiones que transportan material de construcción, los solicitantes aseguran que sin el respaldo de un sindicato es prácticamente imposible que les den la oportunidad de laborar, aunque no pierden la esperanza y siguen acudiendo día con día.
"Tenemos que seguir viniendo, no nos queda de otra, pero aquí nos ven sentados todos los días desde hace tres meses, bajo la sombra esperando a que nos tomen en cuenta, algunos han corrido con suerte y les dan trabajo una semana o hasta dos, pero otros han desertado”, expuso Carlos Jimenez, quien está esperando una oportunidad laboral de lo que haya.
Cuando iniciaron los trabajos formalmente –relató para este matutino- se llegaban a congregar hasta una centena de trabajadores, sin embargo, de estos la gran mayoría se dio por vencido y dejó de llegar, en tanto, unos más si fueron beneficiados y el resto sigue intentando.
En tanto, luego de la manifestación de realizaron el pasado lunes choferes de volteos que exigían el pago de las últimas cinco semanas -movimiento que paralizó la actividad del proyecto-; este martes se restableció la operatividad, por lo que se observó a las unidades trabajando de manera normal.
Quienes están haciendo su agosto son los vendedores ambulantes que poco a poco se establecen al exterior de la obra vendiendo principalmente antojitos, muchos de estos intentaron una oportunidad de trabajo, pero al no ver posibilidades decidieron aprovechar el mercado del comercio informal.