La venta de cubrebocas no sólo es una moda, también es una forma de ganarse la vida para las familias tabasqueñas. Raquel "N" que antes de la pandemia comercializaba bisutería ha encontrado en los cubrebocas el bienestar para la familia.
Una jornada que inicia a las 8 de la mañana “Raquel “N” ha encontrado cómo ganarse la vida: “aquí estamos desde que empezó la pandemia, la gente sigue comprando, los tenemos a precio accesible a 10 pesos, son 30 los que traigo normalmente, todos son de tela, y tienen su filtro”.
El trabajo se realiza en conjunto, “ mi mamá es la que se encarga de hacer los cubrebocas, yo me encargo de venderlos , y salgo a las calles a venderlos”.
La entrevistada mencionó que antes de la pandemia se dedicaba a las venta pero en otro giro “vendíamos aretes, bisutería, ahorita ha sido más redituable los cubrebocas".
Raquel hizo la invitación a la sociedad tabasqueña a no confiarse ante la pandemia: “yo les diría que se cuiden aunque estén vacunados, hay que seguir las recomendaciones, hay que ponerse gel y seguir utilizando cubrebocas”.