El caso de los 14 pacientes de hemodiálisis fallecidos en el Hospital Regional de Pemex de Villahermosa, Tabasco, parece haber quedado en el olvido, luego de que tras más de un mes en que se dio el último deceso, ninguno de los organismos involucrados en las investigaciones, la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la Secretaría de Salud federal y Petróleos Mexicanos (Pemex) han emitido un resultado contundente sobre lo que ocurrió al interior del nosocomio.
En este sentido, personal médico y de enfermería señala que la pandemia de Covid-19 le vino "como anillo al dedo" a las autoridades corruptas del hospital, pues está sirviendo a manera de cortina de humo para dejar en el olvido la presunta negligencia que le quitó la vida a por lo menos catorce personas y dañó la salud de otras 57.
Además de estas irregularidades y señalamientos de impunidad, el personal denunció que el combate a la pandemia de coronavirus asimismo deja mucho que desear, pues tampoco cuentan con los insumos de protección ni medicamentos necesarios.
A raíz de esto, la jefa de Enfermeras del nosocomio, Yolanda Hernández Hernández se contagió de Covid-19, señaló una fuente interna que pidió el anonimato.
"La jefa Yoli es una ca... con C mayúscula. Su hermano afirma que es una heroína, por eso nos dimos a la tarea de aclarar las cosas en las redes.
Ella se contaminó porque decía que no era tan peligroso el Covid-19, andaba sin cubrebocas y por ello, le negó siempre equipo a todos, lo escondía en su oficina. Ahora que se fue, dicen que encontraron cajas de cubrebocas, overoles y otras cositas que ella le negó al personal, por ello tuvimos que comprar nuestro propio material", señaló un trabajador químico.
Con respecto al escándalo en el área de hemodiálisis, "dejaron a cargo a una doctora general, y sin soporte curricular para ser responsable de esa área aún caliente; Adriana Hernández, fiel seguidora de Orama. Y efectivamente, ya no han hecho ruido para que se pierda en la memoria. Si ya no se menciona, no existe", añadió la fuente médica.
En el mes de abril, trabajadores del hospital solicitaron al nuevo director, Javier Madrigal Arana, que les suministraran material médico de buena calidad, "pero como todo aquí es negocio, la administración del nosocomio compró de manera urgente los paquetes de cubre bocas y guantes de mala calidad, y que hoy, las consecuencias son mortales con el contagio de personal médico y enfermeras", señalaron en una publicación reciente en redes sociales.
"Últimamente nos han pedido nuestros directivos que apoyemos a los pacientes (de Covid-19) con una videollamada para pararse el cuello ante los medios, pero en vez de eso lo más importante es contar con medicamentos suficientes para los pacientes, porque de lo contrario, solamente los estamos internando para verlos morir, y al callarnos, nos volvemos cómplices", señaló otro trabajador del Hospital.
Mientras tanto, el silencio oficial permanece, las autoridades mantienen mutismo sobre este y otros graves problemas del hospital y el estado de Tabasco hace mutis porque como lo declarara recientemente el gobernador Adán Augusto López Hernández, "ese hospital no nos toca".
