A pocos días de que se diera el anuncio de que la empresa estadounidense Kellogg Brown and Root (KBR), encargada de los paquetes 4 y 6 de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, abandonara la segunda fase del proyecto no ha habido una postura por parte de la Secretaría de Energía, que encabeza Rocío Nahle.
Una completa cerrazón es la que hay en dicha dependencia, que desde su instalación en Villahermosa al inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador no ha sido transparente en el manejo de la información, sobre todo la relacionada con la refinería de Dos Bocas.
Una de las dos instalaciones de la dependencia en Villahermosa se localiza en Prolongación de 27 de Febrero, aunque personal de vigilancia negó la presencia de la titular.
Aunque este medio de comunicación acudió al edificio en cuestión, no fue posible obtener el punto de vista de la funcionaria federal o de alguno de sus más cercanos colaboradores.
Cabe señalar que la empresa norteamericana abandonó el proyecto por sobrepasar el presupuesto originalmente proyectado por la Secretaría de Energía.
De este modo, la firma ya no continuó en la fase dos del proyecto debido a que sus costos excedieron los límites impuestos por la Sener, de acuerdo con fuentes cercanas a la obra.
Hasta el momento KBR estaba presupuestando más del doble de lo proyectado por la Secretaría, pues los costos pasaron de 2.4 millones de dólares a 4.7 millones de dólares.
Cada uno de los contratistas desarrolla el proyecto en dos fases: la primera consiste en el desarrollo de ingeniería y la segunda considera la compra de equipos y construcción.
Sin embargo, hasta el momento la dependencia no ha explicado que pasará con los trabajos relativos a esta etapa y cómo quedará finalmente el presupuesto estimado para su conclusión.