El coordinador del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), Luis Contreras Delgado, afirmó que el fenómeno que mantiene con un color negro el agua de los ríos, tardaría unos ocho días en desaparecer.

Asimismo, el funcionario señaló que el agua que se suministra está fuera de la norma a pesar de que es debidamente tratada por causa del mal olor, derivado de materia orgánica en descomposición.

Refirió que el fenómeno está siendo provocado por un tapón que puede removerse si se baja la extracción en la presa Peñitas.

El río Carrizal es un poco más alto y provoca un tapón hidráulico y no alcanza a desalojar el agua, lo que ha generado un olor en el líquido por descomposición de materia orgánica

El funcionario municipal, apuntó que está situación ha dificultado la potabilización y tratamiento del agua que no sirve para beber, sólo para uso doméstico, afectando a 120 colonias de la capital tabasqueña.

Esto -dijo- ha provocado inconformidad en la población, por un lado por la constante limpieza de floculadores y sedimentadores y por el otro el agua con color y mal olor que se está manejando.

No obstante, será la Secretaría de Salud la que determine si el agua se sigue suministrando a la población o se suspende, e incluso se pararían las plantas potabilizadoras del municipio.

Comentó que se tienen que consensuar de manera colegiada las medidas que deberán tomarse para solucionar el problema, de tal forma que esto no vaya a estallar en enfermedades.

Cabe recordar que desde hace varios días, corren aguas negras por el río Grijalva principal fuente de extracción de las plantas potabilizadoras del municipio, provocando coloración y fuerte olor que impiden el buen tratamiento del agua.