Luego de registrar una caída en las operaciones inmobiliarias hasta del 70 por ciento en Tabasco en lo que va de la contingencia sanitaria, la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) reportó un estancamiento de al menos 500 millones de pesos al cierre del primer semestre del año.

Esto, de acuerdo a Rubén Rodríguez Martínez, se debe no sólo a bienes inmuebles que no se han podido colocar, sino de proyectos que están frenados ante la falta de operación de las empresas y de las plazas comerciales.

Mencionó que esa cifra se estima sólo por las operaciones que no han podido realizar los asesores agrupados en este organismo, aunque no incluye las operaciones que realizan particulares.

Por ello, dijo que el monto podría ser mayor si se toma en cuenta a quienes operan de manera informal, aunque lamentablemente es algo que por el momento no se puede contabilizar.

Explicó que en el proceso de compra, venta y renta, pierden quienes ofertan inmuebles, los asesores que no pueden cobrar sus comisiones y hasta los notarios que participan en la expedición de escrituras y otros documentos.

Rodríguez Martínez refirió que este sector entró en crisis desde el mes de abril por el desplome del 70 por ciento en las rentas y ventas de inmuebles. Esto se debe, dijo, a la desocupación de casas y locales comerciales, así como ventas no concretadas, es el saldo que ha dejado la pandemia del Covid-19 en el ramo.

Cabe señalar que este fenómeno es visible de manera constante al ver cada día más anuncios en edificios y viviendas, donde se anuncia un traspaso, lo cual refleja las afectaciones de este sector y la falta de liquidez de la gente.