De los 753 mil 442 usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Tabasco, el 94 por ciento mantiene una deuda histórica debido a que viven en “áreas de conflicto”, es decir, pertenecen a las localidades declaradas en “resistencia civil”.
La suma de quienes deliberadamente no pagan por cuestiones políticas y quienes cayeron en mora, resulta en una deuda total de 9 mil 32 millones 530 mil 331 pesos, esto con corte a septiembre de 2018; esta cifra es prácticamente el 30 por ciento de lo que todos los estados le deben a la empresa productiva.
En el estado hay 379 mil 884 usuarios “en conflicto” que deben 8 mil 471 millones 51 mil 933 pesos. A estos se suman 149 mil 217 usuarios que por morosidad aún no pagan 561 millones 478 mil 398 pesos.
En 1995 Andrés Manuel López Obrador, siendo líder del PRD, llamó a los tabasqueños a emprender un movimiento de "resistencia civil pacífica" que incluía el dejar de pagar los recibos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La convocatoria tuvo fines políticos, pues fue la respuesta del entonces miembro del PRD contra lo que consideró un fraude electoral en su contra el año anterior.
Pero 24 años más tarde, ahora como presidente de la República, López Obrador ha prometido concluir con este conflicto que ha generado una deuda de más de 9 mil millones de pesos de parte de usuarios domésticos. Los intentos por superar ese problema han sido varios, pero todos fracasaron.
Durante el gobierno de Andrés Granier Melo se intentó por primera vez remediar el boquete, a través de convenios de colaboración entre la CFE y el gobierno del estado.
El primero fue el Acuerdo por Tabasco, que el 8 de octubre de 2007 estableció que los usuarios que consumían 500 kilowatts por hora en verano, o menos, tendrían una tarifa preferencial.
El segundo fue el llamado Acuerdo Compensatorio, que el 4 de marzo de 2008 ofreció a quienes debían hasta 50 mil pesos, que por cada peso que pagaran de su deuda se les descontaría un peso del saldo por pagar.
El resultado, fue una deuda de mil 50 millones de pesos para la administración estatal que en su momento el gobernador Arturo Núñez Jiménez se negó a reconocer.
Las largas para ponerle fin a este conflicto han generado discusiones entre los sectores políticos, En el Congreso Local la oposición le reprocha a Morena que no exija debidamente que la CFE le dé una solución a Tabasco; otros van más allá y culpan directamente al ex priísta Manuel Bartlett de tener un asunto personal contra la entidad.