Reprueban tabasqueños sueldos exorbitantes de funcionarios “fifí”

En la revisión de las declaraciones patrimoniales 2020 se encontraron al menos dos funcionarios cuyo sueldo sobrepasan a los del propio Gobernador de Tabasco

Carmen Ravelo | El Heraldo de Tabasco

  · viernes 10 de julio de 2020

Carlos Enrique Iñiguez es señalado como operador financiero del gobernador.

Luego de que se ventilara que en gobierno de Tabasco existen funcionarios VIP, cuyo salario es superior al del gobernador Adán Augusto López Hernández, e incluso el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, El Heraldo de Tabasco realizó un sondeo en donde ciudadanos manifestaron su opinión, la gran mayoría (un 93 por ciento) reprobó el hecho en virtud de que en el estado hay otras necesidades apremiantes; en tanto, sólo el 7 por ciento consideró que es un salario merecido por su labor.

De acuerdo a datos obtenidos a partir de la revisión de las declaraciones patrimoniales 2020 de los funcionarios estatales, cuya información fue solicitada a la Secretaría de la Función Pública, existen funcionarios “fifí” que cobran un sueldo exorbitante.

Tal es el caso del Coordinador General Ejecutivo de la Gubernatura, Carlos Enrique Íñiguez Rosique, que en 2019 tuvo un ingreso anual de un millón, 461 mil 959 pesos, salario que supera al del gobernador Adán Augusto López Hernández, que oscila en un millón 417 mil 486 pesos; es decir, el servidor público gana 44 mil pesos más que el propio mandatario estatal.

María Luis Somellera Corrales, secretaria particular de Adán Augusto López Hernández.

Pero éste no es el único personaje con un salario elevado, ya que la secretaria particular del gobernador y exdiputada local por Morena, María Luisa Somellera Corrales, ostentó el año pasado un sueldo anual por encima de un millón 600 mil pesos, que no sólo rebasa el de su jefe inmediato, sino que incluso es mayor al del presidente Andrés Manuel López Obrador, que devengó un ingreso anual de un millón 567 mil pesos.

El salario percibido por estos funcionarios pone en entredicho la llamada “austeridad republicana” que promueve la 4T, ya que en la tierra del presidente no se está aplicando.