/ martes 3 de agosto de 2021

Punto y Aparte | El Extraestatal, mejorará “la vitrina del gobierno”.

Roberto Salcedo Aquino rindió protesta, ante el pleno del Senado, como nuevo secretario de la Función Pública. Se venía desempeñando como subsecretario de Fiscalización y Combate a la Corrupción.

Nació el 26 de noviembre de 1943, en la CDMX. Hijo del señor Roberto Salcedo Ruiz, y, de la señora María Apolonia Aquino. Hermano del Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino y del ex Director de la FES Acatlán, Dr. José Alejandro Salcedo Aquino. Es padre de Armando y Alejandrina Salcedo Cisneros.

Roberto, acreditó su bachillerato, en la escuela Preparatoria número 7, de la UNAM. Es profesor de lengua y literatura por la Escuela Normal Superior, de la que se graduó con el trabajo “Disciplina escolar”. También es licenciado en Ciencias Políticas por la UNAM (1965-1969), graduado con la tesis “El cambio social: Reforma y revolución”.

Entre otros cargos ocupados, sobresalen:

Director de Producción de la Comisión de Libros de Textos Gratuitos; Delegado Regional de la SPP; Oficial Mayor en tres dependencias: SEDUE, DDF y SRE; Director General Adjunto de Banobras; Subsecretario de Desarrollo Urbano en la Secretaria de Desarrollo Social.

Fue Auditor Especial de Desempeño de la ASF. Por casi 40 años, fue profesor en el área de administración pública en la FES Acatlán, donde también fue director de las carreras de Ciencias Políticas y Administración Pública, y Relaciones Internacionales. Autor de diversos libros, artículos, y, disertaciones; sobre administración pública.

Entre otras distinciones destacan: la Medalla al Mérito Administrativo “José María Luis Mora”, (2013) otorgada por el INAP; la certificación como Auditor internacional experto en fiscalización de la deuda pública, por la Organización Internacional de Auditorías Superiores; el nombramiento de Maestro de carrera por oposición en el área de Administración Pública, en la FES Acatlán de la UNAM, y la certificación como Auditor en fiscalización superior, por parte de ASF. Además, fue Coordinador del Seminario Universitario de Gobernabilidad y Fiscalización, en la UNAM.

Todo empezó cuando de niño, escuchó hablar, a su padre, sobre los engorrosos trámites gubernamentales que se exigían para que pudiera funcionar la nevería familiar. Dichos documentos deberían estar a la vista de todos, por lo que su progenitor le denominó “la vitrina del gobierno”.

Eso le originó la inquietud de estudiar al gobierno. No parecía haber alguna licenciatura al respecto, hasta que encontró su respuesta, en la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública.

Desde entonces es un hombre del sector público. “Lo que significa vivir en el desasosiego de no saber si la vitrina del gobierno produce orden y certidumbre a los ciudadanos y los protege frente a los actos de la autoridad y si esos actos son racionales y ajustados a derecho”.

“Quienes elegimos trabajar para el gobierno no lo hicimos para conformarnos con el estado de cosas, sino que fuimos llamados precisamente por la inconformidad frente a las vitrinas del gobierno”.

Casi todas sus ligas con Tabasco, fueron a través de Don Enrique González Pedrero, con quien colaboró, muy de cerca: en la Comisión de Libros de Textos Gratuitos, en el FCE y en el Canal 13.

Fue su particular, cuando EGP fue candidato del PRI a la gubernatura de Tabasco, en donde también se desempeñó como delegado regional de la SPP.

De 1983 a 1987, fue secretario técnico de la Comisión de Planeación para el Desarrollo del Estado de Tabasco y, entre 1986 y 1987, secretario técnico de la Comisión para el Desarrollo de las Zonas Petroleras del Estado de Tabasco.

Antes, se desempeñó como subdelegado general del CEN del PRI en Tabasco, entre 1982 y 1983. Coincidentemente, en dicho periodo, AMLO fue coordinador de la campaña de EGP y presidente estatal, del mismo instituto político.

Salcedo Aquino afirma, que el diseño de la dependencia que ahora preside, debe estar para que lo público funcione… “Su nombre mismo lo dice, que es función pública, que funcione lo público; y cuando esto sucede, la ciudadanía tiene mayor confianza en las instituciones y en quienes las dirigen, y eso crea la legitimidad del ejercicio del cargo”. Puede. Le urge al país.

Roberto Salcedo Aquino rindió protesta, ante el pleno del Senado, como nuevo secretario de la Función Pública. Se venía desempeñando como subsecretario de Fiscalización y Combate a la Corrupción.

Nació el 26 de noviembre de 1943, en la CDMX. Hijo del señor Roberto Salcedo Ruiz, y, de la señora María Apolonia Aquino. Hermano del Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino y del ex Director de la FES Acatlán, Dr. José Alejandro Salcedo Aquino. Es padre de Armando y Alejandrina Salcedo Cisneros.

Roberto, acreditó su bachillerato, en la escuela Preparatoria número 7, de la UNAM. Es profesor de lengua y literatura por la Escuela Normal Superior, de la que se graduó con el trabajo “Disciplina escolar”. También es licenciado en Ciencias Políticas por la UNAM (1965-1969), graduado con la tesis “El cambio social: Reforma y revolución”.

Entre otros cargos ocupados, sobresalen:

Director de Producción de la Comisión de Libros de Textos Gratuitos; Delegado Regional de la SPP; Oficial Mayor en tres dependencias: SEDUE, DDF y SRE; Director General Adjunto de Banobras; Subsecretario de Desarrollo Urbano en la Secretaria de Desarrollo Social.

Fue Auditor Especial de Desempeño de la ASF. Por casi 40 años, fue profesor en el área de administración pública en la FES Acatlán, donde también fue director de las carreras de Ciencias Políticas y Administración Pública, y Relaciones Internacionales. Autor de diversos libros, artículos, y, disertaciones; sobre administración pública.

Entre otras distinciones destacan: la Medalla al Mérito Administrativo “José María Luis Mora”, (2013) otorgada por el INAP; la certificación como Auditor internacional experto en fiscalización de la deuda pública, por la Organización Internacional de Auditorías Superiores; el nombramiento de Maestro de carrera por oposición en el área de Administración Pública, en la FES Acatlán de la UNAM, y la certificación como Auditor en fiscalización superior, por parte de ASF. Además, fue Coordinador del Seminario Universitario de Gobernabilidad y Fiscalización, en la UNAM.

Todo empezó cuando de niño, escuchó hablar, a su padre, sobre los engorrosos trámites gubernamentales que se exigían para que pudiera funcionar la nevería familiar. Dichos documentos deberían estar a la vista de todos, por lo que su progenitor le denominó “la vitrina del gobierno”.

Eso le originó la inquietud de estudiar al gobierno. No parecía haber alguna licenciatura al respecto, hasta que encontró su respuesta, en la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública.

Desde entonces es un hombre del sector público. “Lo que significa vivir en el desasosiego de no saber si la vitrina del gobierno produce orden y certidumbre a los ciudadanos y los protege frente a los actos de la autoridad y si esos actos son racionales y ajustados a derecho”.

“Quienes elegimos trabajar para el gobierno no lo hicimos para conformarnos con el estado de cosas, sino que fuimos llamados precisamente por la inconformidad frente a las vitrinas del gobierno”.

Casi todas sus ligas con Tabasco, fueron a través de Don Enrique González Pedrero, con quien colaboró, muy de cerca: en la Comisión de Libros de Textos Gratuitos, en el FCE y en el Canal 13.

Fue su particular, cuando EGP fue candidato del PRI a la gubernatura de Tabasco, en donde también se desempeñó como delegado regional de la SPP.

De 1983 a 1987, fue secretario técnico de la Comisión de Planeación para el Desarrollo del Estado de Tabasco y, entre 1986 y 1987, secretario técnico de la Comisión para el Desarrollo de las Zonas Petroleras del Estado de Tabasco.

Antes, se desempeñó como subdelegado general del CEN del PRI en Tabasco, entre 1982 y 1983. Coincidentemente, en dicho periodo, AMLO fue coordinador de la campaña de EGP y presidente estatal, del mismo instituto político.

Salcedo Aquino afirma, que el diseño de la dependencia que ahora preside, debe estar para que lo público funcione… “Su nombre mismo lo dice, que es función pública, que funcione lo público; y cuando esto sucede, la ciudadanía tiene mayor confianza en las instituciones y en quienes las dirigen, y eso crea la legitimidad del ejercicio del cargo”. Puede. Le urge al país.