El pasado miércoles, el salón de sesiones del Congreso local fue testigo de la enemistad surgida entre los diputados Fabián Granier Calles del PRI y Jorge Bracamonte Hernández de Morena, quienes se hicieron de palabras tras la discusión por la llamada ley "dedazo"
Incluso pudieron haber llegado a los golpes de no ser por la oportuna intervención de algunos de sus compañeros legisladores.
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En medio de las posturas de cada partido en tribuna por el tema en cuestión, durante el punto de asuntos generales, el morenista hizo algunas alusiones personales sobre el priísta y su padre el exgoberador Andrés Rafael Granier Melo.
¿Qué fue lo que dijo Bracamonte?
"Yo creo que van a hacer una serie de Netflix, papá e hijo, presuntos inocentes, a ver si así la gente les cree", aseveró en tribuna el presidente de la Comisión de Salud.
Ya no alcanzó el tiempo a Granier Calles para subir a tribuna y responder, aunque pidió la palabra, no obstante al término de la sesión se encararon y dijeron algunas cosas.
Antes de que la cosa pasara a mayores, debieron interponerse sus compañeros el diputado Rafael Elías Sánchez Cabrales quien se llevó por un lado a Bracamonte Hernández, mientras que Juan Álvarez Carrillo hizo lo propio con Fabián Granier.
¿Qué ha pasado después de la discusión?
Todavía el hijo del exmandatario priísta, alcanzó a invitar al diputado morenista que se vieran en otro espacio del recinto legislativo para aclarar el asunto, quizás mediante el diálogo.
Después del altercado, a ninguno de los dos se ha visto llegar a la sede del congreso local.
Anteriormente habló de una casa atrás de la Quinta Grijalva, donde se tomaban decisiones sobre delegados municipales, diputados y hasta candidato a gobernador.
En su momento, Granier Calles señaló que su partido no permitirá que sigan siendo designados por los cabildos, además que hizo mención de que Morena está colocando a operadores políticos en esos cargos con miras al 2024.
"Se sienten sobrados", dijo refiriéndose al partido que hoy gobierna, al tiempo de señalar que están destinados a perder.