Cárdenas.- Acompañado del Gobernador, Adán Augusto López Hernández, desde el poblado C-27 del municipio de Cárdenas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puso en marcha el programa “Sembrando Vida”, cuya meta en Tabasco, es hacer producir un total de 150 mil hectáreas y generar 60 mil empleos permanentes.

En su mensaje, señaló que este programa representa “una gran acción, porque es regresar al campo, no solo es entregarle a los campesinos una planta para que la siembre, que luego se queda en el patio, se trata de que siembre y para eso habrá apoyo”.

Asimismo destacó que habrá recursos para el pago de jornales, que consistirán en 5 mil pesos mensuales, de los cuales 500 pesos, se depositarán a una caja de ahorro.

En el país, se estima la siembra de un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables e beneficio de 400 mil campesinos, donde podrán participar los hijos de los pequeños propietarios, para sembrar cacao, caoba u otros cultivos de acuerdo a la vocación productiva de la región.

En su oportunidad, María Luisa Albores, Secretaria de Bienestar, expuso que el campo significa mucho para el gobierno de México, es donde se producen los alimentos que consume el pueblo. Significa amor por la tierra, significa identidad, cultura, formas solidarias y democráticas de organización y participación.

Sin embargo, prosiguió el modelo económico de los pasados 30 años condenó al campo al abandono y lo sumió en una profunda injusticia social. En muchos casos, los grandes capitales en lugar de prosperidad, han despojado a las comunidades y degradado a los bosques y las selvas.

“Es así, que seis de cada 10 mexicanos que habitan en zonas rurales están en situación de pobreza. Por otra parte, la pobreza extrema en el campo es tres veces mayor que en las zonas urbanas, en las ciudades. Millones de personas han emigrado, se han ido; se han ido al norte o a las grandes ciudades al no hallar en sus lugares de origen una opción de vida digna”, añadió.

Sembrando Vida, aseveró transforma desde el corazón de la tierra y hace posible la Cuarta Transformación.

“Como su nombre lo dice, este programa sembrará vida en los ejidos, en las comunidades que habían sido olvidadas. Sembrando Vida servirá para resolver dos problemas centrales: la pobreza rural y la degradación ambiental. Es un programa que ha surgido desde el territorio. Ejemplo de ello son las más de cinco mil asambleas que se realizaron para poder que productoras y productores estén en los padrones”, explicó.

Sembrando Vida permitirá enaltecer el orgullo por pertenecer a una comunidad, hará que las y los jóvenes de la Chontalpa, de la Selva de Chiapas, se queden a vivir en los lugares que aman, especificó ante cientos de hombres y mujeres de todas las edades.

“Estaremos presentes en esta etapa en ocho estados de la República, en 361 municipios, y donde participan más de 14 pueblos originarios o pueblos indígenas. En esta primera fase trabajaremos de la mano con más de 230 mil productores, quienes van a percibir cinco mil pesos: cuatro mil 500 en efectivo y 500 se van a un ahorro cada mes.

En el arranque del programa anunció que son 60 mil las primeras familias campesinas y campesinos en este programa, quienes ya están recibiendo sus recursos económicos.

“Ya se está depositando su primer apoyo y a la brevedad recibirán su tarjeta, donde se va a ir depositando cada mes. Para el día 20 de febrero planteamos que estén los 220 mil y un poco más adelante los 10 mil que nos faltan”

Además del apoyo económico, con el programa Sembrando Vida los beneficiados recibirán plantas, insumos, herramientas, acorde a la vocación productiva del territorio y con pertinencia cultural.

La organización comunitaria permitirá contar con más de tres mil 900 viveros y biofábricas, que serán atendidas por ustedes, campesinas y campesinos, con el apoyo de los técnicos.

Concluyó diciendo que Sembrando Vida es un paquete completo, es un programa integral de restauración productiva y social del campo mexicano; un programa con visión de mediano y largo plazo, respetuoso del medio ambiente. “No hay mejor manera de honrar la memoria de Emiliano Zapata a 100 años de su muerte que reconstruir el ejido y las comunidades para que los campesinos y las campesinas vivan con bienestar”.