Tras el asesinato a balazos de una empleada de Pemex hace unos días cerca del Campos Carrizo, trabajadores de la empresa productiva del país se dijeron temerosos de la ola de ejecuciones que azota en la entidad y pidieron mayor seguridad al gobierno del estado.
Javier Izquierdo Torres y Jaime Mendoza, delegado y subdelegado respectivamente, de la Terminal y Despacho del Campo Carrizo señalaron que ya resulta difícil para el gremio poder realizar sus actividades cotidianas por el temor a ser víctimas de la delincuencia.
Agregaron que los petroleros se están convirtiendo en blanco fácil para las bandas delictivas que operan en la zona, al tiempo que se dijeron consternados por el artero homicidio de la compañera, quien fuera una buena persona y profesional de su trabajo.
“Estamos pidiendo al gobernador Adán Augusto López Hernández que se nos brinde mayor seguridad afuera de los centros laborales, ya que en las últimas fechas se han dado los asaltos, extorsiones, asesinatos y hasta nos quitan las unidades cargadas de gasolina”, expusieron.
Asimismo, solicitaron al mandatario se investiguen los hechos hasta su total esclarecimiento y castigo para los responsables.
En tanto, líderes sindicales pertenecientes a la Sección 44 del STPRM, sostuvieron que "los asaltos y asesinatos tienen que terminar porque los tabasqueños queremos paz y trabajo en Tabasco".
Calificaron como “inconcebible” que gente inocente esté muriendo a manos de delincuentes que buscan otros intereses ajenos a la clase trabajadora de Petróleos Mexicanos.
"Nuestro Centro de trabajo en el Carrizo-, se ha convertido en una cueva de lobo, donde no hay luz, las calles son angostas, y ni una patrulla circula por esa zona, lo que ha generado asaltos y asesinatos", enfatizaron.