De entre las historias en torno a entrega de los enseres domésticos en Gaviotas Sur, encontramos el testimonio de Darwin “N”, una persona que perdió tres días de trabajo y no sabe si mañana que se presente aún tendrá empleo.
El joven accede a darnos una entrevista, lo primero que expresa es sobre la mala organización: “pues la verdad, al inicio hubo una mala organización, porque no entregan a los que deberían ser, entregan por parte, surten la mitad de la calle, van y buscan, ya no vuelven a regresar donde es, sino a otras calles”.
Debido esta forma de entregar el apoyo, el entrevistado ha perdido tres días de trabajo: “pues yo en lo personal llevo tres día pidiendo permiso. Las verdad en mi trabajo ya no me vieran dado permiso, y ya tuve que decir que si me iban a correr pues que me corrieran”.
Cansado, pues la espera fue larga, alcanza a decirnos: “no todo se recupera”, le preguntamos si está feliz, sólo menciona: “pues no tanto, pero agradecido”.
Así concluye la entrevista, mientras en las otras casas de la calle Puerto Rico y África, sector San José, continúa la entrega de los paquetes, con el sol cayendo a todo lo que da, sin embargo eso no importa a la gente, lo importante es recibir los electrodomésticos.
Las imágenes que se ven parecen repetirse, las personas a las entradas de sus casas, el camión del Ejército siendo descargado, los sonidos de sus motores mezclándose con las voces de los lugareños y el cielo, como mudo testigo de las historias que suceden en este lugar.