En su más de sesenta años elaborando papagayos (papalotes), don Leonel Magaña Lanz jamás se imaginó que la pandemia de coronavirus golpearía tan fuerte su economía, y a la vez muchos pequeños se eximieran de dar un "paseo por las nubes", echando a volar los tradicionales zarampicos, palomas o pandorgas.
Suscríbete gratis aquí y recibe las noticias más relevantes en tu WhatsApp
A partir de julio, los mayores de 65 años recibirán pensión: AMLO
Aprendió este oficio junto con uno de sus hermanos mayores, desde los doce años y a la postre se constituyó como su medio de subsistencia, sin embargo el Covid-19 vino a mermar su actividad, y por ende, sus ingresos.
Señala que hasta el año pasado, antes de declararse la emergencia sanitaria, las ventas eran muy buenas, llegaban a venderse hasta 30 de estos llamados juguetes de vuelo, pero hoy sólo alcanza a comercializar uno o dos si es que bien le va.
Mientras sostiene entre sus manos varias de sus creaciones, señala que pese a la adversidad no ha dejado de elaborarlos y mantiene la esperanza de que el inicie de esta temporada de primavera vuelvan a repuntar las ventas y la situación mejore conforme vaya cambiando el semáforo epidemiológico.
Con poca afluencia dominguera la Zona Luz de Villahermosa
Asegura que a pesar de que muchos niños prefieren jugar con sus tabletas o teléfonos celulares, todavía hay quienes gustan de salir a la calle, al parque o al potrero a elevar su papagayo, no obstante que décadas atrás era más emocionante por las "guerritas" en el aire que se armaban para derribar y ganar el suyo a un amigo.
Magaña Lanz, de 76 años y avecindado en la colonia Primero de Mayo, recordó la época, décadas atrás, en que volar un papalote era la mejor diversión con que contaban los pequeños, quiénes incluso hacían sus propios modelos y competían por tener el mejor y más grande.
"Antes, cuando niños, nos íbamos a los terrenos en los ranchos a echar a volar las palomas a campo abierto y era como un paseo por las nubes, algo sinigual", rememora al tiempo de resaltar que los papalotes alcanzan una altura de 400 o 500 metros de altura dependiendo del hilo que se le cada dando.
Asintomatía impide saber cuántos padres han tenido Covid: Obispo
Síguenos en Facebook: @elheraldodetab y en Twitter: @heraldodetab
Conminó a los padres de familia a no dejar morir la tradición y comprar a sus hijos los papagayos y junto con ellos sentir la experiencia de verlo volar por los aires, "porque no toda diversión está en más tablets y los celulares".
Deslice para ver las fotos: