Muchos han sido los negocios afectados en lo que va de la pandemia, y es que no solamente las empresas de rubros altos han sido golpeadas, sino también las pequeñas, donde las restricciones de horarios ocasionado un fuerte impacto económico donde algunas, han llegado al límite de tener que cerrar.
Algunos de ellos, fueron los que se encontraban en la zona de alimentos del Parque Tomás Garrido Canabal, ya que a pesar de estar situados en un lugar clave de la ciudad, la falta de ventas no les permitió mantenerse.
De los últimos que aún continúan es el famoso local de Hog-Dogs, el cual, ha podido sobrevivir 'a duras penas' , de acuerdo al testimonio dado por los trabajadores del local.
Y es que aseveran que las ventas en lo que va del año han disminuido de manera rápida, ya que antes de las restricciones, esta zona se mantenía llena de comensales hasta cerrar.
Hoy en cambio, se puede visualizar desierta esta zona, muchos de los negocios que antes estaban establecidos, han cerrado o cambiado de giro. Actualmente, solo tres negocios han podido mantenerse en las afueras del parque, a pesar de la afluencia común de los clientes.
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Los ingresos limitados de los locales, han hecho que adapten sus formas de venta, ya que con lo que reciben de ventas en el lugar, sólo les alcanza para pagar el alquiler del lugar.
Señalan que para ello, han tenido que contratar servicios externos de comida a domicilio a través de redes sociales, y así poder tener ingresos que les permitan sobrevivir.
“Esperemos que la situación de la pandemia y restricciones de horarios pueda cambiar junto con el semáforo epidemiológico, ya que si esto no cambia, podríamos vernos en la necesidad de cerrar las cortinas", mencionan los trabajadores.
