El dirigente estatal del PAN, Pedro Gabriel Hidalgo Cáceres, señaló que a los alcaldes ya no les queda de otra que pagar laudos para evitar ir a la cárcel, y por lo tanto, tendrán que sacrificar recursos que bien pudieran emplearse en obras y servicios municipales, para saldar los adeudos con los ex trabajadores.
Abundó en que en el pasado los alcaldes no tuvieron la capacidad de pagar o presupuestar recursos para cubrir por lo menos una parte, incluso hubo quien se negó a reconocer las sentencias generadas por despidos que no ocurrieron en su trienio, pero en cambio al dejar el cargo también dejaban tras de sí problemas laborales.
“No pudieron negociar en su momento y decían siempre, esto no es mío, esto es de la administración anterior y no tengo nada que ver. Pero al final resulta que también dejaban problemas y esto se fue acumulando, hasta que alguien encontró el camino de recurrir a instancias federales, que es lo que pasó en Paraíso y Nacajuca”, añadió.
Sostuvo que ante el tamaño de la crisis, que sobrepasa los mil millones de pesos de deuda general, sería necesario buscar una solución “integral”, en la que también tendría que participar el gobierno del estado, tomando en cuenta que la mayoría de las alcaldías son de extracción morenista.
“Tendrán que recortar gastos en servicios públicos, no tocar recursos propios para otros fines, sino dedicarlos al pago de laudos para poder salir adelante y además no queda más que ganar tiempo a través de negociaciones”, puntualizó.
Un “elefante blanco” sistema anticorrupción
En otro tema, Hidalgo Cáceres, dijo que el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) actuó como un “elefante blanco” desde su creación en la administración pasada, sin embargo, no se puede buscar su desaparición, sino hacerlo funcionar aunque con medidas de austeridad.
Añadió que este esquema no surgió de la improvisación, sino que fue el fruto de años de esfuerzo a nivel nacional. Su objetivo primordial es investigar y actuar contra los actos de corrupción en el ejercicio público y de ahí su importancia para un gobierno sano.