Alrededor de mil obreros de la compañía ICA-Flúor, quienes trabajan en la construcción de la planta coquizadora en la refinería de Dos Bocas, se mantienen en huelga masiva desde hace dos días, tras denunciar presunta explotación laboral en el proyecto.
Señalan que realizan jornadas de más de 10 horas diarias sin pagos extras, salarios que están muy por debajo de los tabuladores, y de hacerlos trabajar en condiciones ‘infrahumanas’.
Con gritos de “Ya basta de esclavitud”, la ‘mancha naranja’ exige a la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, que informe al presidente Andrés Manuel López Obrador, los problemas que se están suscitando en la constricción de la refinería.
Los trabajadores han señalado que han intentado dialogar con funcionarios, pero no han tenido buena respuesta para atender sus demandas.
Uno de los denunciantes, Angel “N”, dio su testimonio sobre las inconformidades: “Yo vengo de Agua Dulce, Veracruz; gano 2,800 pesos semanales, laborando de lunes a sábado de 7 de la mañana a 5 de la tarde. aquí trabajando hasta días festivos y no son pagados como marca la ley y, además, trabajamos bajo la lluvia sin medir las consecuencias que esto pueda ocasionar a nuestra salud o peor aún, se origine un accidente mayor ante la poca visibilidad”.
De acuerdo a los informes, son tres las presuntas reuniones que han tenido con representantes del proyecto, pero no han podido llegar a un acuerdo que solucione el conflicto laboral.
Luego de tres días de haber permanecido en huelga, las acciones por parte de los obreros, han comenzado a subir de intensidad, ya que han trascendido presuntas amenazas por parte de los trabajadores, con ‘desbaratar’ las instalaciones en caso de que no tengan respuestas.
Durante la mañana de este miércoles, arribaron al sitio agentes de Seguridad Física de Pemex para custodiar el inmueble.