Teosique, Tabasco.- A más de nueve meses de sobrevivir en este municipio en espera de un resolutivo de la Comisión Mexicana de Ayuda Refugiados (COMAR), un promedio de 300 cubanos que se encuentran “varados” en la municipalidad luego de que huyeron de Cuba, en donde prácticamente estaban siendo explotados en trabajos forzosos del gobierno en otros países como Brasil.
Lo anterior lo dio a conocer a este medio informativo Santiago Bismar Sequeira, quien dijo que antes de entrar a México, junto con su esposa estaban en una “Misión” en Brasil, por parte de su país, trabajando en el área de la medicina.
Al comprobarse que este sistema laboral de “trabajo forzado” implementado por Cuba con sus profesionales, violaba los derechos humanos e incluso estaba dentro de la “trata de personas” ya que los profesionistas no recibían su pago, si no que los gobiernos pagaban directamente al país cubano por sus servicios, una vez terminada la Misión, los profesionales de la medicina regresaron a Cuba y, al negarse a ir en otra Misión los amenazaron.
“La razón por la que nosotros decidimos trasladarnos para México fue porque tuvimos necesidad y la obligación de salir de nuestro país, porque estuvimos de misión en Brasil y a raíz de denuncias a nivel internacional, se demostró que el gobierno cubano usaba a los médicos como tráfico de personas y trabajos forzosos” detalló Bismar.
Señaló que estos trabajos, fue ampliamente denunciado por la ONU en enero del año pasado y le mando una carta al gobierno de cuba para que respondiera por esas denuncias y hasta ahora no ha respondido. “Nosotros nos negamos a salir de la misión porque íbamos a ser víctima nuevamente de tráfico de personas y esclavitud, posterior a eso comenzaron las amenazas y sanciones con respecto a nosotros. Por eso decidimos salirnos con toda la familia” añadió el profesional de la medicina, quien ahora se desempeña en una brigada de limpieza para el Ayuntamiento de Tenosique.
La Protesta
En esta ciudad de Tenosique, existen poco más de 300 cubanos que están desesperados porque no les han resulto su situación de refugio. La mayoría desea trabajar de manera formal y realizar su vida de manera cotidiana.
Santiago y su esposa Yubelkis, ingresaron desde el pasado 20 de octubre de 2019 y desde aquella fecha llevan 9 meses en el trámite de la resolución para refugio y no se les ha dado una respuesta del mismo.
“Primero estuvimos un mes indocumentados, porque el 1 de octubre no pudieron atendernos hasta el 20 de noviembre. Estuvimos cinco meses esperando la entrevista hasta el 05 de marzo nunca nos llamaron. Luego comenzó la pandemia el 23 de marzo y se olvidaron por completo. Esto, contradice los mismos reglamentos de la Comar sobre la resolución que son 45 días hábiles y 10 días más para darte respuesta y si creen pertinente 45 días más y llevamos más del doble de lo permitido para dar respuesta de la comar” denunciaron los cubanos.
Viven al día y siguen con amenazas, ahora de parte del Ayuntamiento
“Estamos viviendo el día al día porque en el municipio y por la pandemia se hace difícil conseguir trabajo, estamos viviendo de los ahorros que tenemos y del programa que se implementó por el ACNUR en el municipio”.
“Yo les comento, miren: me piden que por favor –del Ayuntamiento--, si se llegara a repetir en otra ocasión, con persona que está trabajando a mi cargo, que no se mezcle en ese tipo porque una: si la policía levanta alguno de ustedes le van a dar de baja inmediatamente y les pueden deportar, sí… entonces, hay que cuidar el trabajo, ustedes saben que están aquí por el trabajo y pues no se vale y ese es un delito, una marcha por la contingencia que hay, entonces ese fue el comunicado que yo les pase porque a mi me hablaron de la presidencia que yo investigara a todo mi personal, pero no es otra cosa” fue la respuesta que Javier Ocampo, trabajador del Ayuntamiento.