Jonuta, Tabasco.- El camino rural que conduce al ejido Amatitán permanece cerrado luego del deslave ocasionado por el río Usumacinta en la mitad de uno de los carriles. Los habitantes de la comuna cerraron un tramo de 500 metros debido a que se encuentra en pésimas condiciones y representa un riesgo para quienes transitan por la zona.
El peligro de que la vía colapse es latente, lo que pone a cinco mil pobladores de más de doce rancherías en riesgo de quedar incomunicados.
Los pobladores demandan la intervención del gobierno del estado y de la Junta Estatal de Caminos para que reconstruyan el tramo antes de que el Usumacinta materialmente "se lo trague”.
El paso de maquinaria pesada agrícola y volteos que son utilizados para el acarreo de tierra deterioran aún más la vía.