A raíz de los fuertes olores que despide la perforación en la comunidad macuspanense de Belén, los niños han comenzado a padecer enfermedades respiratorias.
Por lo que sus familias optaron por concentrarlos en una vivienda particular alejada más de 300 metros del lugar donde emana el supuesto hidrocarburo.
Samuel Magaña León, dijo que sus pequeños están padeciendo de gripa y tos a consecuencia de haber respirador este olor durante varios días que se hace más intenso conforme aprieta el calor.
Urgió la presencia y apoyo de las autoridades locales para que envíen brigadas de salud que den atención a quienes están padeciendo esta situación.
A partir de antier empezaron los niños con la tos, sobre todo los que viven más cerca del pozo y nosotros pensamos que debe ser por respirar este petróleo, porque es un olor muy fuerte
Este tufo –añadió- está afectando bastante a los niños, cuando caliente mucho el sol y con el aire que sopla, todo el día han estado respirando esta cosa y se están enfermando.
Magaña León, exigió a los gobiernos estatal y municipal incluso federal, que tomen cartas en el asunto porque pasan los días y todo sigue en las mismas, la población teniendo que soportar el problema, mientras el petróleo sigue emanando y contaminando la colonia.
Que nos digan que va a pasar, si nos van a reubicar o de qué manera nos van a ayudar, porque tenemos miedo de que nos vayamos a arder, que esto se vaya a derrumbar porque corremos peligro si seguimos aquí
Y es que además de estar en juego la salud y seguridad de los habitantes, los terrenos de cultivo corren el riesgo de hacerse estériles a grado tal que no podrán sembrar la tierra ni siquiera para el consumo familiar.