A pesar de que en diversas ocasiones se han anunciado con bombo y platillo proyectos de desarrollo urbano, la zona conurbada entre Centro y Nacajuca sigue sumida en la marginación.
Falta de servicios, miseria e inseguridad son algunas de sus características principales, mientras ambos municipios continúan diputándose algunas comunidades de la zona limítrofe por el cobro de impuestos y la atracción de mayor presupuesto, incluso resulta para ellos un estupendo botín político-electoral.
A finales del año pasado, la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas (SOTOP) dio a conocer información del Programa de Desarrollo Urbano de la Zona Conurbada Villahermosa-Nacajuca con el que se prevé poner un alto al crecimiento desordenado de la zona, y, además, contar con un instrumento promotor del desarrollo.
El objetivo es promover, además del impulso a la urbanidad, el crecimiento ordenado de la zona conurbada, que de acuerdo a proyecciones de población, pasará de 109 mil 328 habitantes a más de 274 mil en el año 2040, es decir, tendrá un incremento del 150 por ciento.
Este, al igual que otros presentados con anterioridad, buscar impulsar el desarrollo económico de la zona, por medio de acciones de infraestructura, equipamiento y normatividad que fomenten los sectores de comercio, servicios, industria, agricultura, pesca y turismo.
En tanto, se busca fortalecer acciones que coadyuven a la disminución de diversos problemas sociales, mejorar las condiciones –incluso infrahumanas- de muchos de los habitantes de las localidades asentadas en el lugar, aunque pasan trienios de gobiernos municipales en Centro y Nacajuca y los habitantes siguen en las mismas y hasta peores condiciones de vida.
La administración de Evaristo Hernández Cruz retomó con gran interés el tema. El propio alcalde aseguró que se acabará el crecimiento “anárquico desordenado” y habrá un crecimiento urbano de acuerdo a los nuevos ordenamientos legales, aportando cada municipio lo que le corresponda desde su obligatoriedad.
El nuevo proyecto estratégico planeado por las autoridades estatales y municipales pretende crear el Parque Ecológico Metropolitano Lagunas de Santa Rita y el Gordiano.
Contempla además la construcción de la Central de Abastos; el establecimiento del Centro de Transferencia Tecnológica; la construcción de un Centro de Espectáculos y Eventos Multifuncional y un Estadio Deportivo con capacidad para 30 mil espectadores.
Sin embargo, el ambicioso proyecto podría no hacerse realidad debido a que Centro y Nacajuca siguen enfrascados en un procedimiento legal por la posesión de comunidades como Tierra Amarilla, localizada justo en los límites entre ambas comunas.
Lucha que hasta el momento no ha sido más que un pleito por incuantificables recursos por cobro de derechos e impuestos, mayor asignación presupuestal por número de habitantes y hasta votos, ahora más cuando podrían ser reelectos los alcaldes.
El caso llegó hasta el propio Congreso del Estado donde ha estado entrampado por años, de hecho el diputado por Nacajuca, Carlos Madrigal Leyva aseguró que no corresponde al Legislativo buscar una solución, sino más bien tendrá que resolverse en los tribunales.