Una mujer de nombre Beatriz “N” que padece cáncer de mama acude a esta casa editorial para exponer su caso, ella comenta que es derechohabiente del ISSET y desde hace cuatro años recibe tratamiento, sin embargo le cambiaron el medicamento y el que deben suministrarle actualmente, no lo tienen.
El cambio del fármaco, comenta, se debió a que el anterior, llamado Anastrozol, le afectaba las articulaciones. Entonces, la oncóloga le recetó Letrozol. Fue a partir de este momento que empezaron sus problemas; al dirigirse a la farmacia por el medicamento simplemente la mandaron a subdirección: “fui a farmacia, me mandaron a subdirección. Subdirección me dijo que no tenía nada que ver ahí, yo me fui a la Dirección General donde está el doctor Nemer del Campo, pasé; estuve ahí, me recibieron y me dijo: vamos a tratar de conseguirlo. Después de casi dos horas, me dice: sabe qué, muy sonriente el señor, no lo pude conseguir, a ver si mañana te lo consigo, porque yo no puedo hacer más nada”.
Esta persona que acude a este medio de comunicación se encuentra desesperada, pues no sabe a quien dirigirse y en estos momentos, a raíz de esta situación, no puede llevar su tratamiento: “a dónde debo acudir, con quién debo ir, porque, se lo dije (al doctor), no tengo tratamiento, el cáncer no espera, entonces a dónde debo acudir o con quién debo ir, soy yo la afiliada del ISSET, soy yo la trabajadora, no estoy afiliada por otra persona, y mi descuento en el sobre viene”.
“Porque aquí mi duda es, qué de aquí en adelante va seguir haciendo lo mismo. Estamos peor que anteriormente. Anteriormente, nos daban las idas a Campeche, ahorita todo es aquí y sino de plano te mandan al Juan Graham ¿Usted sabe la saturación de gente que hay tanto de Covid como de cáncer? ¿Cuándo se van a dar abasto aquí? Pero ya no nos dejan ni ir a Campeche ni nada”, señala la afectada.
