Sin control alguno y sin las medidas mínimas de prevención continúa operando el mercado público José María Pino Suárez, así como sus zonas aledañas, donde diariamente cientos de tabasqueños acuden a sabiendas de que es uno de los sitios con mayor riesgo de propagación de Covid-19.
Inclusive acuden mujeres llevando a niños recién nacidos en brazos, pese a que al igual que las personas de la tercera edad y diabéticas constituyen uno de los grupos de la población más vulnerables.
De igual forma, en los alrededores del mercado la gente parece ignorar la magnitud de esta epidemia, al grado de que siguen acudiendo como si nada, incluso en el tianguis campesino, donde el lunes por la tarde se reportó el fallecimiento de una persona presuntamente por Covid-19, ya que presentaba severos problemas respiratorios.
Un día después, a pesar de que el lugar fue desinfectado luego de que personal médico retirada el cadáver del infortunado, la operación en el tianguis, que desemboca al boulevard Adolfo Ruiz Cortines, continuó como si nada.
Esto corrobora el grado de relajamiento que se está dando entre la población a 4 meses de haber iniciado la pandemia, ya que en las primeras semanas cuando se daba un fallecimiento, esto alertaba a la gente que dejaba de llegar a los sitios donde se presentaban casos de contagios o fallecimientos.
Asimismo, en el mercado José María Pino Suárez, considerado uno de los principales puntos de concentración diaria de los tabasqueños, hay gran movilidad.
