Lloran a Norma Sarabia

Entre aplausos, lágrimas, dolor y conmoción, fue velado este miércoles el cuerpo de la periodista, Norma Sarabia, en el velatorio del DIF-Municipal de esa localidad; donde familiares y amigos se congregaron para darle el último adiós en una ceremonia que estuvo resguardada por elementos de la Policía Municipal.

Raquel May Olán

  · jueves 13 de junio de 2019

Familiares y amigos de la malograda periodista acudieron a darle el último adiós. /Carlos Pérez

Huimanguillo.- Entre aplausos, lágrimas, dolor y conmoción, fue velado este miércoles el cuerpo de la periodista, Norma Sarabia, en el velatorio del DIF-Municipal de esa localidad; donde familiares y amigos se congregaron para darle el último adiós en una ceremonia que estuvo resguardada por elementos de la Policía Municipal.

Fue en punto de las 12:20 del día cuando entre aplausos de los presentes arribó al mencionado recinto el féretro donde descansaban los restos de la mencionada comunicadora, que fue acribillada en la entrada de su domicilio la noche del pasado martes, por dos sujetos armados a bordo de una motocicleta; lo anterior a escasos metros de la carretera federal Cárdenas-Huimanguillo, frente a las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La comunicadora, que además era madre de familia y docente, perdió la vida el martes a eso de las 22:00 horas, mientras de forma apresurada intentaba subir las escaleras que conducen hacia el que era su domicilio en una segunda planta, pues familiares que viven en la planta baja presumen que quizá ya se había percatado que estaba siendo perseguida por este par de sujetos.

En respeto a su dolor, familiares pidieron a la prensa local y nacional no acceder a la sala donde fue velada, en tanto, se reservaron el lugar y la hora del sepelio. De manera extraoficial, la hermana de la víctima solicitó el respeto y pidió dejarlos tranquilos.

Dentro de los presentes en el velatorio, destacó el gremio de periodistas del municipio de Huimanguillo, quienes externaron su solidaridad y lamentaron este trágico hecho que golpea una vez más el oficio en el Estado.

En el acceso principal a la sala de velación se mantuvo montando guardia un elemento de la Policía Municipal, mientras que cinco más vigilaban la zona frente al recinto a bordo de una patrulla.

La calle Adelfo Cadena, donde está asentado el velatorio del DIF-Municipal, se clausuró con estructuras de metal, para colocar sobre estas sillas y un toldo blanco para las personas que paulatinamente arribaban a darle el último adiós a Sarabia.

Cabe mencionar que hasta la 13:00 horas no se observó la presencia de ninguna autoridad municipal, ya que únicamente se mantenían familiares y amigos de la occisa.