Un río de aguas negras es el que corre a lo largo de la avenida Adolfo Ruiz Cortines a la altura de la colonia Atasta de Serra, derivada del colapso de un drenaje en plena vialidad que ha causado la inconformidad tanto de peatones como de automovilistas.
Dicho desperfecto se ubica exactamente en el entronque de la citada avenida con la calle 17 de Diciembre, por lo que habitantes de la demarcación indicaron que fue hace aproximadamente tres semanas cuando comenzaron a brotar aguas residuales del alcantarillado.
“Tiene como tres semanas que comenzó a salir el agua de ahí, empezó con hilito pero con la vibración constante se amoló más, y más, hasta que ahorita ya brota demasiado”, indicó el señor Ramón Hernández Acosta, vecino de la colonia Atasta de Serra.
Anexó que el mal olor es insoportable, principalmente en las horas del día donde los rayos del sol son abundantes, situación que crea un ambiente insalubre en el lugar.
“Huele muy feo, pues es agua de excremento y con los rayos del sol como que se fermenta y huele peor, lo más feo es que todo el día estamos respirando ese aroma, así como comemos, vemos televisión, dormimos, y hacemos nuestras cosas diarias”, abundó.
De manera conjunta, los peatones indicaron que debido a la acumulación de aguas pestilente, al ser una vía de alta velocidad salen salpicados por los automóviles, y llegan a sus centros de trabajo oliendo a excremento.
“Es horrible porque nos paramos a esperar el transporte público y los carros nos salpican de agua de excremento, es una situación incómoda e intolerable, porque luego llegamos a nuestros trabajos manchados y oliendo a popo”, señaló la joven Graciela Morales Pérez.
Finalmente, aprovecharon la presencia de este medio de comunicación para pedir a las autoridades municipales que pongan atención a este conflicto, tomando en cuenta que es una de las avenidas más transitadas de Villahermosa.
