Al lamentar que el DIF Estatal no perciba el enorme problema de la explotación laboral y trata de niños migrantes, el asesor jurídico del Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab), Efraín Rodríguez León aseguró que tanto la federación como el estado pasan por encima del artículo 1 de la Constitución, que los obliga a brindar todas las garantías que ofrece la propia carta magna a toda persona en suelo mexicano.
Dijo que lejos de respetar los derechos de los extranjeros provenientes de Centroamérica, que por lo general van de paso con destino a los Estados Unidos, ambos gobiernos practican una política de criminalización y persecución contra ellos.
Asimismo, el artículo tercero de la Constitución Política de los Estudios Unidos Mexicanos reza que las autoridades deben velar por la educación de las personas que por alguna razón residan en el país, sin embargo ni siquiera hay programas para sacar a esos menores de las calles e instruirlos y evitar que caigan en manos de bandas criminales
En ese sentido, Rodríguez León consideró una situación preocupante porque es muy común encontrar en los cruceros a pequeñitos migrantes que, en primer lugar, ni siquiera están en edad para estar laborando, sino que deberían estar recibiendo educación en escuelas.
Vemos –dijo- que estos niños se encuentran en la calle y no hay ninguna autoridad que se acerque siquiera para ver qué está pasando con ellos y poderlos incorporar a una actividad acorde a su edad y dentro un marco de respeto a sus derechos; lo único que hace la autoridad es andar cazando a sus padres o migrantes mayores, pero olvidándose de que esos menores no están llevando una buena vida.
Aunado a ello, de acuerdo a los tratados internacionales los Estados tienen la obligación de respetar a los migrantes, sin embargo sucede todo lo contrario, pues que existe una flagrante violación a sus derechos.
