Inconforma a colonos tianguis en el parque La Bandera

Habitantes de la zona señalan que los comerciantes se han adueñado del espacio, además que al no retirar sus lonas son el escondite de algunos delincuentes.

Raquel May Olán

  · lunes 14 de enero de 2019

Los comerciantes informales están durante todo el día en el también conocido parque La Mano, impidiendo el uso del lugar a los habitantes de la zona. /Carlos Pérez

El parque La Bandera, conocido tradicionalmente como La Mano y localizado en Gaviotas Norte, ha dejado de ser un lugar de recreación y esparcimiento para convertirse en un tianguis permanente de ropa, calzado y juguetes usados, además, de un corredor gastronómico de antojitos.

Lo anterior, ha generado la inconformidad de los habitantes de dicha demarcación, quienes denunciaron que las familias han dejado de acudir al sitio a pasar momentos de convivencia, pues los vendedores se han adueñado de toda la infraestructura del mencionado parque, ante la complacencia de las autoridades municipales, que les brindan las anuencias.

José Soberano Acosta Hernández, habitante de la demarcación desde hace 20 años, indicó que hace apenas un año los comerciantes eran conscientes y al marcharse retiraban sus lonas junto a las estructuras improvisadas, sin embargo, desde hace unos dos meses las dejan colocadas; propiciándose así nidos de delincuencia, pues los amantes de lo ajeno las utilizan para camuflajearse después de cometer sus fechorías en las arterias aledañas.

“Eso no puede estar así, es intolerable, las familias ya no vienen aquí porque ya no hay espacio, están ocupada las bancas, los kioscos, las escaleras, los arriates, prácticamente todo, y así no se puede. Por las noches dejan las lonas y ahí los delincuentes hacen de las suyas, hasta miedo da pasar por aquí”, aseveró.

Tras un recorrido realizado por este medio de comunicación, se pudo constatar la presencia de más de 50 comerciantes ambulantes de ropa y calzado usado, así como en algunos casos juguetes de medio uso y por lo menos una decena de puestos de comida.

Incluso, algunos comerciantes se instalan no solo en la estructura del parque, sino también en las banquetas aledañas, convirtiéndose en un estorbo para los peatones.

“Y no se conforman con tomar el parque, sino ahora también se ponen en las banquetas de enfrente, y los ciudadanos ya se tienen que bajar a la calle para poder pasar, eso no es así”, puntualizó.

Ante ello, aunque delineó que los vendedores tienen las anuencias desde pasadas administraciones municipales, pidió a las actuales autoridades de Centro que revisen la situación, tomando en cuenta que el principal objetivo de este espacio es el de recreación y esparcimiento, no el comercial.

En su defensa, aunque se negaron a una entrevista, los comerciantes ambulantes afirmaron que cuentan con sus respectivos permisos para la actividad comercial en el sitio, los cuales pagan de manera mensual en las instalaciones del Palacio Municipal.