Tras la expulsión de una alumna de once años de una escuela primaria de Cunduacán por ser portadora de VIH, el Obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López pidió respeto a las instituciones educativas para los estudiantes en tales condiciones de salud.
A través de las redes sociales se viralizó el caso de esta menor que fue expulsada del centro educativo por su maestra, luego de que se le detectaron algunas ronchas en su cuerpo producto del intenso calor que hay en la entidad.
"Yo creo que los profesores tienen esa capacidad de poder respetar, de poder recibir en afecto, en cariño y en ciencia a los pequeños, todos siempre están preocupados por sus alumnos y pedimos a Dios que así sea", enfatizó.
Tenemos -dijo- como maestro excepcional a Cristo Jesús, dice la escritura que cuando el leproso se acercó al Señor, este le tocó la herida, le tocó bien la carne podrida sin asco, él no tiene asco para con nosotros y eso tenemos que aprender de él a ser amorosos y comprensivos.
En la acostumbrada rueda de prensa dominical, Monseñor sostuvo que no hay que estigmatizar, ofender o victimizar a nadie, mucho menos en la escuela donde debe haber un ambiente de hermandad, cordialidad, pero sobre todo de educación y buenos deseos hacia los demás.
Rojas López, indicó que tal vez la maestra que expulsó a la niña lo hizo en un momento de enojo, sin embargo no hay que generalizar y tachar de esta actitud al magisterio en general porque seguramente hay muchos otros maestros que comprometidos con su profesión, sólo tienen palabras de aliento a seguir adelante para sus alumnos.
“Hay miles de maestros muy buenos, sensatos, prudentes, comprensivos, pienso que todos así son y esta maestra en algún momento pudo haber actuado de esa forma, creo que todos son comprensivos y no tienen esa intención, al contrario ellos completan lo que los niños no tienen en casa”, indicó.