Huyen de la muerte y la miseria, ahora sobreviven pidiendo monedas en cruceros

Una familia de migrantes se asentó desde hace 15 días en Villahermosa buscando una mejor vida

Héctor Trinidad | El Heraldo de Tabasco

  · martes 19 de enero de 2021

Foto: Carlos Pérez | El Heraldo de Tabasco

La entrevista es breve pero significativa; es Hondureña y viaja con sus tres hijas y su esposo; ya llevan 15 días en la ciudad, y sobreviven pidiendo una moneda en cruceros de Villahermosa; un mes les costó llegar aquí a Tabasco; cruzar fronteras, y aunque de alguna forma han recibido la ayuda de una ciudadana, una buena samaritana, acusa que con oportunidad continuará su viaje.

Desconoce a ciencia cierta sobre los cientos, miles, de connacionales que viajan a pie en dirección a este país, México, pero deja en claro una cosa; huyen de la miseria; huyen del abuso, de la delincuencia, de evitar ser asesinados; escapan, y escapan precisamente de quienes dice ella tienen el poder, el control, los maras: “Son los que mandan, las autoridades no mandan…”.

Doña Martha, de apenas 38 años de edad, nos concede la charla inicialmente con desconfianza; ahí, en las avenidas formadas por Adolfo Ruíz Cortines y Paseo Tabasco, en la exclusiva zona de Tabasco 2000, donde acompañada de su hija Katia, piden el apoyo ciudadano.

Naturalmente se muestra desconfiada, pero nos acreditamos, le hacemos ver que somos de la Prensa, y así le bajamos un poquito esas dudas, ese temor. Se le pregunta sobre su nacionalidad y de ello, nos ataja rápidamente que es Hondureña y sin más se explaya al cuestionársele sobre que o cómo es que llegaron hasta aquí: “Querían abusar de mi hija, como ella no quería, nos querían matar; allá, las autoridades no hacen nada…”.

Sí, en efecto –precisa sobre el tiempo en México-, sí vamos a intentar llegar al otro lado, pero de momento, mientras conseguimos algo, (dinero), nos vamos; vamos a continuar, y hasta ahora estamos posando, mis hijas y mi esposo donde una señora nos dio cobijo; ya tenemos 15 días aquí.

La pregunta obligada es sobre los miles de Hondureños que van a ”invadir” México, en su marcha con destino a los Estados Unidos, y ella dice simplemente desconocer: “Desconozco de eso; hasta ahorita , pero es triste; muy triste y lamentable y es una realidad de que la gente sale a buscar oportunidades y lo más triste es que en nuestro país, no hay un gobierno que nos puede apoye…”.

Sobre su andar, acusa para llegar a Tabasco, a territorio Mexicano, pasaron más de un mes: “Nos extorsionaron; nos quitaron papeles, todo lo perdimos; había gente en la calle queriendo abusar de la gente, robarle lo poquito que llevaba…”

A pregunta expresa sobre el trato policial de Mexicanos, ella precisó: “nos ha tratado un poco pésimo también, es la real verdad, no le voy a mentir...

Doña Martha, precisó que a su llegada, inmediatamente se pusieron a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) en donde prácticamente tienen un permiso de estadía.

Y es en cuanto a la atención de ciudadanos tabasqueños, ella, pudo decir que la gente de tabasco, les trata bien: “Aquí, por lo menos la gente nos trata bien gracias a Dios; todo con respeto, todo con amor, cosa que no pudimos encontrar en nuestro país; Una moneda que nos regala la gente nos sirve para comprarnos un pan, un agua… y de eso damos gracias a Dios, gracias a Dios y a la gente de México…

Retomó que la gente que abandona su país no es más que por el hecho de huir de la delincuencia, de la inseguridad; de que no hay un “generamiento” de empleo para poder ayudar a la gente pobre, a la gente humilde; hay ayuda pero para la gente que tiene “piso”, pero para uno que es humilde, que es pobre, no hay ayuda… Y sobre si se unirá a la marcha que pretende ingresar a México, solo pudo decir que no; que es ella, sus tres hijas y su esposo, nadie más.

En su caminar, ella explica que mucha gente está abandonando su país: “La gente, es bastante gente la que se ha unido de allá; no sé si cruzan, no sé si se quedan en la frontera, pero han sufrido bastante. Cuanto estuve en Honduras, yo miraba por las noticias que había gente que se moría y es real; hay gente atropellados en el camino; gente que se cae de las camionetas, ahí se quedan; gente que ni podían llegar a Guatemala , porque es un desastre total…”.

Ella, aplica el no querer saber más nada de su país; habla pues de un desconocimiento general de que ocurre en estos momentos: “no tengo celular, no contamos con un televisor, y apenas podemos llegar a nuestro cuartito en donde dormimos todos; en donde lo único que nos queda es descansar y lo menos que queremos saber, es lo que pasa en nuestro país...

Sobre su familia, doña Martha, ya al borde del llanto, nos dice: “Familia… ya no tengo familia allá; se acabaron, a unos los mataron, unos se murieron así normal, pero la mayoría los mataron allá,.. Las maras , son las que mandan, las autoridades no mandan… concluye.