La movilidad en el primer cuadro de la ciudad Villahermosa ya no es novedad, desafortunadamente los ciudadanos parecen que poco les importa el repunte del Covid-19, y hoy, la afluencia de transeúntes en los alrededores del mercado público José María Pino Suárez parecía corroborarlo.
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Esta movilidad que es de todo los días incluso los fines de semana que los negocios no esenciales están cerrados; cierto es que hay situaciones en nuestra vida cotidiana que nos obligan a salir como ir al trabajo, comprar la despensa, realizar algún pago, etc., pero también es verdad, que hay quienes salen en plan de paseo.
A cada momento se perdía la sana distancia
Afirmar que todos los que están en la calles son irresponsables sería una equivocación, muchos como hoy captó esta casa editorial, realizaban compras en los tianguis y puntos de venta cercanos, esos tenían un argumento válido, como es comprar parte de la despensa, sin embargo, también se detectaron cuestiones que no pueden ser ignoradas, una de ellas es el uso del cubrebocas, el cual unos lo llevaban puesto, otros debajo de la barbilla y algunos, definitivamente, no lo portaban; además, dentro de este ir y venir, la sana distancia se perdía.
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El roce de cuerpos en los pasillos del Pino Suárez es constante, muestra de los amontonamientos que se dan a cualquier hora del día en este lugar, situación que provoca la pérdida de la sana distancia en cualquier momento.
Todo lo anterior es un “caldo de cultivo” para que los contagios de Covid-19 aumenten, en una entidad que está en semáforo naranja, pero si estas malas prácticas, por llamarlas de alguna manera, continúan, nos acercan más a volver al color rojo.
