El sector restaurantero local solicitó a las instancias municipales y del ámbito de la salud pongan un freno a la proliferación de puestos de comida ambulantes que durante la temporada de cuaresma tratan de hacer su "agosto".
Sin embargo, de acuerdo a la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en el estado, Violeta Isidro Pérez, este tipo de comida representa un riesgo para la salud de los consumidores debido a que no existe un control sanitario.
“Todo mundo sale a la calle a vender, pero si no hay un control vamos a seguir en las mismas nosotros tenemos que apoyar al establecido”, afirmó.
Isidro Pérez comentó que los 220 establecimientos afiliados a la CANIRAC esperan un repunte de hasta un 20 por ciento durante la Semana Mayor. “Es poca la derrama, pero es peor no tener nada”, apuntó.
Sin embargo, dijo que con la proliferación de los puestos ambulantes las ventas suelen bajarles en niveles de hasta un 50 por ciento.
Indicó que el Centro de la ciudad es de las zonas que prefieren los ambulantes para instalarse: “Siempre es el Centro y zonas como la Deportiva, que hay demasiados puestos, además de algunos corredores como el de Villahermosa-Parrilla, donde sí hay pero no nos afecta mucho como en el caso de Centro o en las inmediaciones de las escuelas donde se ponen los ambulantes”, argumentó.
Por ello, conminó a los socios a que mejoren sus menús y hagan sus ofertas y promociones a fin de agenciarse un mayor número de comensales.