Como si se tratara de un último día del año común, cientos de tabasqueños realizan compras de última hora previo a lo que será su cena de año nuevo.
Esto sin importar que las cifras de Covid 19 han seguido a la alza en los últimos días, con el riesgo latente de que la entidad regrese al semáforo rojo en cualquier momento.
No obstante, las tiendas de autoservicio, departamentales y las plazas comerciales registran una importante afluencia en el último día de un año marcado por los efectos de la pandemia por Coronavirus y los problemas de inundación.
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Durante un recorrido efectuado por la capital del estado se constató la fiebre por las compras tanto de artículos para la cena de esta noche, como de prendas de vestir, sin olvidar productos de temporada como las tradicionales uvas que las familias tabasqueñas tendrán en su mesa para despedir el año.
Filas interminables se observan en las cajas registradoras de las cadenas de autoservicio y bodegas, mientras que para entrar también se nota aglomeración debido a las medidas de prevención adoptadas por los comercios a raíz del último decreto.
Esto debido a que se restringe el número de clientes por determinada área de piso de venta, aunque la gente espera pacientemente su turno para entrar y adquirir los objetos que les faltaron para completar su cena de año nuevo.
