De sólo mil toneladas de copra es la producción generada en lo que va del año, lo que representa una considerable baja del 95 por ciento en comparación con los mejores años del sector coprero en el estado.

En ese sentido, el presidente del Consejo de Co.Corporativo, Pedro Rodríguez Reyes refirió que la drástica caída de la producción estriba en varias razones principales, por un lado el bajo precio del producto, la vejez de las plantaciones, el abandono de los cultivos por parte de los productores y la presencia de plagas.

Aunado a ello, el mínimo o nulo apoyo por parte de las autoridades, sobre todo del orden estatal, desde hace ya varios sexenios.

Además, los productores en su gran mayoría no dejan madurar las plantaciones sino que venden el coco a comerciantes de agua de manera indiscriminada. "La rentabilidad de la venta de agua es muchísimo superior a lo que es la copra", añadió.

Entrevistado en sus oficinas de Ciudad Industrial, Rodríguez Reyes dijo que la pulpa de coco tiene un rendimiento anual de 6 mil pesos por productor y por hectárea, mientras que el coco para agua es de 100 a 120 mil.

Incluso, el líder coprero admitió que el futuro de esta actividad está precisamente en vender el agua del fruto envasada

Confió en que la producción volverá a repuntar y tener rentabilidad, con los proyectos que tiene el gobernador Adán Augusto López Hernández para esta actividad como es la plantación de 2 mil hectáreas al año.

Por lo que en los seis años de la presente administración se estarán sembrando alrededor de 12 mil hectáreas de tal forma que se puedan ir alcanzado las 18 mil que se han perdido.

De esa manera podrá contarse con la materia prima suficiente y necesaria y así poder echar a andar el proyecto de la envasadora de agua de coco que planeta el Ejecutivo.