Este jueves fue presentada la campaña denominada “Aquí te protegemos, No estás sola”, con el que empresas y organismos no gubernamentales pretenden disminuir los casos de acoso, abuso, violencia y discriminación contra las mujeres.
Asistieron integrantes del Observatorio ciudadano de Tabasco, instituciones del nivel superior y representantes de la Iniciativa Privada local, que se sumaron a las acciones tendientes a ayudar a las mujeres que se sienten acosadas o en peligro.
En presencia del Rector de la Universidad Olmeca, Emilio de Ygartua y Monteverde; Felipe Ordóñez Buendía, presidente del Consejo Estatal de Empresas de Seguridad; el Comisario de la Policía Federal Preventiva en la entidad, Fidel Armenta Guzmán y Ana Julia Valencia Méndez, titular de la Unidad de la Policía Estatal con Perspectiva de Género, entre otras personalidades se dio a conocer que es necesario que la sociedad revierta las acciones de violencia contra las mujeres en todos sus ámbitos.
El rector de la Universidad Olmeca, reconoció que es lamentable que todavía existan asignaturas pendientes en algo que no se ha logrado erradicar,
“El marco jurídico hoy es muy claro, no sólo en el aspecto de la equidad de género, sino en la protección de las mujeres, pero parece mentira que este avance en materia jurídica administrativa ha sido inversamente proporcional al efecto que la sociedad está teniendo en el caso del poco respeto que hemos logrado para con las mujeres, no sé si esto sea una reacción a la capacidad que las mujeres han ido demostrando con el paso del tiempo”, afirmó.
Agregó que más allá de las acciones negativas como el piropo obsceno, preocupa el hecho de que en el país están apareciendo otra vez mujeres muertas, lo cual tiene que ver con el tema de la educación.
“Parece que los padres de familia han renunciado al compromiso de educar a sus hijos en una visión de equidad de género y de respeto”, aseveró.
Por su parte, Julia Arrivillaga Hernández, Vocera de este movimiento, explicó que este esfuerzo va encaminado a que las empresas o las instituciones coadyuven para apoyar a las mujeres que han sido agredidas, pero también para que en determinado caso, quienes estén en peligro o se sientan vulnerables, puedan tener mecanismos de respuesta inmediata.
