“El mundo se mueve hoy por dinero, y por dinero se mata”: Ochoa Vidal

Durante la misa de este primer domingo de cuaresma, el vocero de la Diócesis en Tabasco pidió mantener la unidad de la familia y evitar caer en tentaciones

José Guadalupe Pérez | El Heraldo de Tabasco

  · domingo 1 de marzo de 2020

Ochoa Vidal recordó las tentaciones que tuvo Jesucristo en el desierto, y señaló que las personas deben seguir este ejemplo. Foto: Javier Chávez

“No sólo de pan vive el hombre, sino de toda la palabra de Dios” fue el mensaje de la homilía dominical de este primer domingo del mes de marzo, que para la iglesia católica fue el primero de la cuaresma.

A nombre del Obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas, el vocero de la Diócesis del estado, Denis Ochoa Vidal, hizo un llamado a los tabasqueños a mantenerse por el buen camino, alejado de todas las tentaciones.

Además, dijo que en este primer domingo de marzo se celebra el Día de la Familia, por lo que reiteró el llamado a mantenerse unidos en este que es el núcleo central de toda sociedad.

“Es el primer domingo de la cuaresma, que es un camino de 40 días parecido a un desierto, en la Sagrada Biblia es un significado elemental porque el pueblo de Dios ha atravesado el desierto para llegar a la tierra prometida, y en el desierto el pueblo de Dios se ha purificado, se ha encontrado con Dios, se han tenido pruebas también y el desierto lo ha purificado”, afirmó.

Indicó que el camino de la cuaresma es un camino que nos quiere purificar, que nos pide despojarnos de todo lo que no sea Dios, y poder llegar a celebrar la fiesta de la Pascua.

Ochoa Vidal recordó las tentaciones que tuvo Jesucristo en el desierto, y señaló que las personas deben seguir este ejemplo y sobreponerse a estas tentaciones.

“En este domingo se nos presentan las tentaciones de Jesús, que fue llevado al desierto por el Espíritu Santo y ahí sufrió la tentación del demonio, a quien le recordó que no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra de Dios", dijo, para luego exhortar a los feligreses de la iglesia católica renunciar a todos los deseos carnales.

El mundo se mueve hoy por dinero, y por dinero se mata, se ultraja a las personas, se trafican los órganos infantiles, se fomenta la pornografía, no importa envenenar la mente y el corazón de los niños, de los jóvenes porque lo importante es el dinero, incluso se pone en riesgo la vida humana porque la persona es menos importante que el dinero