El desempleo por pandemia en Tabasco orilla a personas a incursionar en actividades y oficios diversos

El desempleo provocado por la pandemia de Covid 19 en Tabasco ha orillado a cientos de personas a incursionar en actividades y oficios diversos con la finalidad de obtener un ingreso que le permita llevar el sustento a sus familias.

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Esta situación golpea todos los estratos sociales y todas las actividades económicas, y como ejemplo, el señor Julio César, vecino de la colonia Atasta, tuvo que cambiar la pala y la cuchara por las agujas y los hilos.

Desde hace 4 meses Julio César “N” se dedica a la elaboración de hamacas y reparación de sillones de hilos, actividades que tuvo que aprender en un “abrir y cerrar de ojos” obligado por la falta de ocupación durante la emergencia sanitaria.

“Aprendí no hace mucho, un amigo mío me enseñó a tener estas hamacas, y ahora como no hay chamba, pues de algo hay que vivir”, señala mientras con sus manos da los últimos toques a uno de estos objetos o prendas usados por la población para dormir o descansar.

Frente a su domicilio, ubicado en la avenida 27 de febrero de la colonia Atasta, Julio César labora ahora de lunes a sábado, y aunque también la venta de hamacas está a la baja por la pandemia, con una o dos que venda a la semana es suficiente ya que cada hamaca tiene un costo de mil 200 pesos.

“No fue difícil aprender a hacerla, ya que con la necesidad debemos estar preparados para aprender otras actividades”, expresa.

El material con el que trabaja lo adquiere en diversas tiendas del centro de Villahermosa, y además del tradicional hilo de seda, consiste en maderas, agujas y otros utensilios.

En cuanto al diseño, aunque no fue a la escuela propiamente ni ha llevado cursos de confección de prendas, el toque se lo da el colorido y el tipo de hilos que utiliza.

“A la hamaca le puedo meter el color que el cliente quiera, así se hace una hamaca al gusto del cliente, aunque también hago reparaciones”, menciona al tiempo de recordar que antes de este improvisado oficio, el laboraba como albañil.

“Como mi chamba era albañil, plomero, electricista, pero pues no hay nada y hay que buscarle, además no tenía trabajo desde hace 4 meses, desde que inició la pandemia”, agrega.

Además de las hamacas, cobra 300 pesos por tejer sillones y hacer otro tipo de reparaciones a mueblas del hogar.

Como Julio César, muchos tabasqueños se han visto obligados a aprender alguna otra actividad debido a la falta de empleo que les genere un ingreso fijo durante esta emergencia sanitaria.