Las dificultades que aún se presentan para hacer valer las acciones afirmativas que garantizan la participación de la mujer en la vida política del país, son todavía los "dolores de parto" de la sociedad democrática que se construye en México, expresó la ministra en retiro Margarita Luna Ramos.
Tras evitar referirse a los asuntos que mantiene en estudio la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sostuvo que el país ha dado grandes avances para lograr la igualdad de las mujeres.
“Yo creo que todavía nos falta camino por recorrer, pero definitivamente México es un país de vanguardia en el aspecto de igualdad, pocos países en el mundo pueden decir que tienen congresos paritarios gracias a una reforma constitucional”, enunció.
Se dijo orgullosa de que por vez primera el Consejo de la Judicatura federal lanzó una convocatoria para juzgadoras mujeres, además de que se publica el acuerdo para el concurso de sólo mujeres magistradas de circuito, algo digno de destacar cuando no se había podido superar siquiera el 25 por ciento de participación de mujeres y magistradas.
Entonces -prosiguió- estas acciones de carácter positivo son las que pueden hacer que en un momento dado la participación de la mujer vaya logrando la igualdad de oportunidades.
Luna Ramos puntualizó que la renuencia de instituciones a respetar los espacios de la mujer, en política por ejemplo, donde los partidos no cumplen con las cuotas de género, es una de las prácticas que significan los “dolores de parto” de la democracia y los principios de igualdad.
Enfatizó que siguen habiendo obstáculos en el camino para las mujeres pero hay buenos logros con la inclusión de estas en los gabinetes, en las administraciones públicas, en los cabildos y en otros cargos de elección popular, una muestra de que se ha ido tomando conciencia de la necesidad de incluirlas.