Una mujer denunció que presuntamente, la clínica 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no quiso atender a su padre, pese a que estaba agendado para realizarse un estudio, ya que a raíz de la diabetes que padece, le amputaron una pierna y está perdiendo la vista.
La denuncia ciudadana fue concedida El Heraldo de Tabasco por la hija del agraviado, quien pidió el anonimato, mencionó que el pasado 8 de agosto de 2023 su progenitor tenía estudios de Rayos X, donde verían si podía recuperar la visión, ya que la había perdido en forma parcial.
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“Hoy tenía sus estudios RX para ver si aún puede recuperar la vista e ir a operación, y resulta que no se lo pueden hacer, y se les hace fácil decir que agende otra cita porque no hay doctor ni personal; y no es el único que se está quejando, si no que son muchos”.
Lázaro “N” es la persona de la tercera edad que debió ser atendido en la citada fecha, y como prueba, la hija mandó la imagen de un formato en el que se puede leer en letras grandes y con lapicero tinta azul, la palabra ‘urgente’.
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Además, en el documento se indica que el estudio solicitado es ‘de fondo de ojo’ y que el paciente debía presentarse a las 8 de la mañana en ayunas. Pero tal análisis no se realizó.
A decir de la ciudadana, el personal argumentó que no había doctor, ni personal para realizarlo, por lo que la entrevistada optó por ir a la dirección del nosocomio. “Ni siquiera nos atendieron, optamos por irnos, porque habían 10 personas, sin exagerar, adelante de él y ya el estaba cansado. Sólo salió una persona a decir que ese estudio no se hace desde 2020”.
En una imagen proporcionada por la hija del agraviado, se puede observar a personas en lo que parece ser el área de dirección del hospital, quienes al parecer, estarían esperando a ser atendidas.
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Al continuar con la entrevista, ella manifestó se encuentra preocupada ya que en 10 días le dirían que procedía, y ahora ya no hay fecha para saber si su padre se puede operar o no.
Actualmente Lázaro utiliza una prótesis y muletas para sostenerse, lo que no es impedimento para seguir trabajando como maestro albañil; sin embargo, la hija reconoce que si la ceguera continúa, ya no podrá hacerlo.