Denuncian afectaciones en Ria. Anacleto Canabal

Al menos una decena de familias de la ranchería Anacleto Canabal 1ra sección se mantienen entre aguas pestilentes y toxicas, luego de que un vaso regulador de 3.5 hectáreas, propiedad de Fernando Palomera Yabur, fue rellenado con recorte de perforación.

Raquel May Olán

  · viernes 26 de julio de 2019

Denuncian que cuando llueve el agua se derrama y cae sobre las viviendas aledañas. /Javier Chávez

Al menos una decena de familias de la ranchería Anacleto Canabal 1ra sección se mantienen entre aguas pestilentes y toxicas, luego de que un vaso regulador de 3.5 hectáreas, propiedad de Fernando Palomera Yabur, fue rellenado con recorte de perforación.

Y es que en estas temporadas de lluvias las familias denunciaron que el agua se derrama y cae sobre las viviendas aledañas, una situación que calificaron como perjudicial para su salud de las más de 5 mil personas que habitan la zona, pues aunque no todos están inundados, la pestilencia del material toxico es insoportable.

Hasta este medio de comunicación los afectados denunciaron que con cada lluvia pasan hasta cuatro y cinco horas entre el agua, por lo que pidieron a las autoridades municipales y estatales que pongan atención a la problemática, que incluso ya fue denunciada con anterioridad.

De acuerdo a la delegación municipal del lugar, las familias directamente afectadas con los encharcamientos al interior de sus casas son por lo menos 10, sin embargo, de manera general toda la comunidad está en riesgo.

Como se recordará, fue el pasado mes de junio cuando habitantes de Anacleto Canabal denunciaron este hecho en las oficinas del Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab), donde refirieron que son más de 5 mil habitantes de la citada demarcación los que sufrían serías afectaciones a la salud y el patrimonio, tras el relleno con material de recorte de perforación de un vaso regulador que estaba realizando la empresa Bieeco.

Indicaron que fue desde agosto del 2018 cuando se comenzó este relleno, y aunque desde entonces hicieron las denuncias correspondientes ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Energía, Recursos Naturales y Protección Ambiental (Sernapam), hasta el momento no habían obtenido respuesta, sino hasta el pasado miércoles, aunque no por autoridades ambientales, sino por las municipales.

María del Carmen Contreras Rivera, delegada municipal de la ranchería Anacleto Canabal, ventiló en rueda de prensa que con dicho relleno fueron víctimas de afectaciones a la salud, con la aparición de padecimientos como dolor de cabeza, infecciones estomacales y hasta casos de ronchas en la piel; aunado a la perdida de enseres domésticos derivado de las inundaciones de aguas pestilentes que han tenido con las recientes lluvias, pues el único vaso regulador de la zona, fue rellenado.

“Hay mucho dolor de cabeza, diarrea, por ahí hay una niña estaba con ronchas en la piel, y tenemos ahí un centro de salud donde no hay consulta”, delineó.

En tanto, una semana más tarde, el Ayuntamiento de Centro clausuró los trabajos en la obra, sin embargo, con las lluvias continua representando una afectación para los habitantes.